El grupo textil Mango refinancia su deuda a través de un crédito de 200 millones de euros vinculado, por primera vez en la historia de la compañía, a criterios de sostenibilidad ESG (medio ambiente, social y buen gobierno corporativo).

El coste del crédito, que la compañía ha conseguido reducir respecto a los 236 millones de euros del sindicado anterior, podrá disminuir todavía más si se alcanza un 100% de uso de algodón sostenible, poliéster reciclado y fibras de celulosa de origen controlado y la reducción del 10 % de las emisiones de CO2.

De la cifra total, 150 millones de euros se amortizarán de forma lineal hasta 2027, y los otros 50 millones irán destinados a una línea de financiación que podrá ser utilizada hasta 2024 para inversiones en capital de la compañía y que, en caso de ser dispuesta, se amortizará en un único vencimiento 'bullet' en 2028.

Adicionalmente, la compañía ha convenido con los bancos la posibilidad de duplicar la disponibilidad de líneas de financiación mediante dos pólizas de crédito ('revolving credit facilities'), por un importe de 200 millones, que estarían disponibles en caso de que la compañía lo estimase oportuno.

Mango también ha acordado con su 'pool' bancario extender hasta 2028 el calendario de vencimientos, que hasta ahora estaban previstos para 2022 y 2023.

La directora financiera de Mango, Margarita Salvans, ha señalado que se trata de una transacción histórica para la compañía por haber vinculado el coste de la deuda a indicadores de sostenibilidad, además de lograr extender el calendario de vencimiento, mejorado su coste, y duplicado su capacidad de financiación.

La compañía cerró el pasado ejercicio con una deuda neta negativa de ocho millones de euros, tras cumplir su objetivo y haber conseguido rebajar en más de 165 millones su deuda frente a 2020, además de haber devuelto ya la totalidad del crédito solicitado al Instituto de Crédito Oficial (ICO) al inicio de la pandemia.