La segunda mano sigue siendo la protagonista de las compraventas de vivienda. Sólo dos de cada diez transacciones que se hicieron en el mes de febrero fueron de casas a estrenar. Según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 20,4% de las 53.623 viviendas transmitidas por compraventa en febrero son nuevas (10.921) y el 79,6% usadas (42.702).

La vivienda de segunda mano crece casi un 30% en términos interanuales, mientras que el incremento de las de obra nueva es más moderado, con apenas algo más del 9%. Sin embargo, "su peso respecto al total se incrementa un 1%", subraya el director de Estudios del portal inmobiliario Pisos.com, Ferrán Font.

El INE recoge un aumento de las compraventas de viviendas del 24% respecto a hace un año. Las 53.623 unidades vendidas suponen la cifra más alta en un mes desde abril de 2008.

En lo que respecta a la vivienda de obra nueva, la demanda mantiene la tendencia al alza impulsada tras la pandemia. Muchos compradores se decantan por promociones de vivienda a estrenar en las que buscan espacios comunes como jardines o piscinas o terraza. "Sin embargo, podemos encontrarnos con una grave problemática de subida de precios, si la demanda continúa tan latente. No solo por la inflación desbocada, que afecta al coste de los materiales, a la producción y logística, sino a la demanda de compra tan fuerte y solvente frente a los niveles productivos tan escasos de la vivienda a estrenar", explica María Matos, directora de Estudios de Fotocasa.

En el contexto general, las cifras de compraventa responden "a una aceleración en la búsqueda de vivienda, para intentar sortear la inminente subida de tipos anunciada por el Banco Central Europeo en los próximos meses", añade.

Asimismo, la incertidumbre generada por la actual coyuntura mundial también puede estar detrás de este auge de las compraventas. "Es probable que, frente a una guerra se despierte el apetito inversor de los particulares atraído por la vivienda como valor refugio en otro contexto de incertidumbre o inseguridad económica prolongada", remata.

Para Francisco Iñareta, portavoz del portal Idealista, "la tendencia de crecimiento parece estar suavizándose con respecto a meses anteriores y es posible que las tensiones bélicas europeas, la elevada inflación y el posible encarecimiento de la financiación aceleren esta ralentización en los próximos meses".