Dirige los designios de una de las mayores economías del golfo Pérsico. Gestiona un generoso presupuesto regado por los petrodólares que ingresa por la exportación de gas natural en una coyuntura en la que Europa busca obsesivamente fuentes alternativas al gas ruso. Ali bin Ahmed al Kuwari, ministro de finanzas, es uno de los altos funcionarios que acompañan este próximo lunes al emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, en la visita a Madrid durante la que se desvelará un importante inversión.

"Tenemos ya una enorme relación económica con España. Las cifras de nuestros lazos superan los 6.000 millones de euros. Es una relación muy significativa y una de las mayores de Europa", desliza Al Kuwari en una entrevista con El Independiente desde el cuartel general de su ministerio, en la corniche de Doha. Uno de los objetivos de la visita de Estado del emir, que se desarrollará los próximos 17 y 18 de mayo, es incrementar esa presencia qatarí en la piel de toro.

Pregunta.- ¿Cuál es la imagen general hoy de esas relaciones bilaterales?
Respuesta.- En el contexto de la Unión Europea, España es uno de los principales destinos de la inversión qatarí. Y también observamos muy positivamente la situación económica en España. Confiamos en poder hacer más en España porque es una de las mayores economías europeas y está creciendo a buen ritmo. Nuestras inversiones en España han tenido muy buen comportamiento y han sido muy exitosas, al menos en el sector público. El sector privado también ha sido muy activo en la inversión. Así que seguimos buscando inversiones en línea con la estrategia establecida por las autoridades de inversión de Qatar. No hay un sector específico en el que deseemos invertir sino que estamos abiertos. La inversión puede abarcar casi todos los sectores, desde las infraestructuras a la energía, las aerolíneas, el sector inmobiliario o la hospitalidad. El espectro es bastante amplio.

El Mundial ha acelerado nuestras inversiones y va a poner a Qatar en el mapa para albergar eventos similares en el futuro

P.- Qatar tiene ya una presencia relevante en España. El fondo soberano, por ejemplo, es el accionista de referencia de Iberdrola…
R.- Así es. Pero ése es solo un ejemplo. También está la presencia de Qatar Airways en el grupo IAG, del que forma parte Iberia. También estamos en el sector de la hostelería, a través del Intercontinental de Madrid, o en los puertos del país. En el sector privado, hay inversión qatarí en un periódico [El País]. Y, desde el otro lado, hay muchas españoles que están ayudando a Qatar y participando en la construcción de infraestructuras en el marco de los preparativos para el Mundial de fútbol. Es una relación multidimensional.

P.- ¿La visita de Estado puede traer nuevas inversiones qataríes a España?
R.- No tengo constancia de que se vayan a realizar inversiones concretas con la visita, pero se trata de un proceso continuo que puede tener lugar antes, durante o después de la visita. El viaje es una muestra del alto nivel de nuestras relaciones.

P.- Doha está ya en la recta final de la celebración del torneo. ¿Cómo va a revertir el Mundial en la economía del país?
R.- En primer lugar, lo que hemos invertido en estos últimos años ha sido en la infraestructura y la economía del país. El Mundial nos ha ayudado a acelerar ciertas inversiones. Lo que buscamos es el retorno en Qatar. No se trata de una transacción en la que se compra por 100 millones y se obtiene 120 millones. No lo vemos así. Miramos todo lo que hemos hecho como el metro, los estadios y las infraestructuras como una inversión en la economía de Qatar, de la que nos beneficiaremos durante años. El Mundial va a poner a Qatar en el mapa para albergar eventos similares en el futuro, porque una vez que tienes un evento tan grande como éste y se celebra en solitario por un país demostrará que somos capaces de albergar citas grandes.

P.- ¿Le preocupa el escenario post-Mundial?
R.- Hemos desarrollado la la visión 2030, basada en la apertura y diversificación de la economía. Queremos pasar de una economía basada en los hidrocarburos a una basada en el conocimiento. El Mundial forma parte de ese camino. Hemos optado por incrementar las inversiones en hidrocarburos. Estamos ampliando nuestra capacidad de gas natural licuado (GNL) en un 60 por ciento de forma escalonada a lo largo de cinco años. Para 2027 deberíamos aumentar nuestra capacidad de producción de GNL de 77 millones de toneladas al año a los 126 millones. Será otra expansión de la economía local. Vemos muchas oportunidades en mejorar otros sectores como la tecnología, la logística o los deportes.

Qatar apuesta por unos precios justos. Los precios altos no son buenos ni siquiera para nosotros, que somos el mayor exportador de GNL del mundo

P.- En los últimos meses Qatar se ha colocado en el centro de todas las miradas. En un contexto marcado por la guerra en Ucrania y las sanciones económicas a Rusia, ¿se siente Doha buscada?
R.- Ha sido un buen año fiscal para Qatar. El año pasado tuvimos un superávit presupuestario de 1.600 millones de riales qataríes (unos 423 millones de euros) cuando la previsión era de acabar con 34.600 millones de riales negativos. esto se debe principalmente a los precios de la energía, porque son un problema para algunos países pero son buenos para Qatar. Es algo de lo que nos hemos beneficiado. Pero también, al mismo tiempo, nos ha ayudado la recuperación de la economía tras la crisis del Covid-19 y los preparativos del Mundial.

P.- La crisis energética se mantiene, ahora agravada por la situación en Europa…
R.- Hay una brecha entre la demanda y la oferta. Lo que ocurrió después de la crisis fue que la demanda se disparó mucho mientras que la oferta se mantuvo al mismo nivel. En los últimos años ha habido una falta de inversión en petróleo y gas debido al cambio climático y otros problemas. Así que básicamente la oferta no cambió, pero la demanda sí creció, disparando los precios de la energía. El compromiso con la lucha contra el cambio climático y las emisiones cero llevarán tiempo. No llevará uno o dos años. Tenemos que preocuparnos del periodo de transición, de cómo llegar a ese nivel.

Qatar apuesta por unos precios justos. Los precios altos no son buenos ni siquiera para nosotros, que somos el mayor exportador de GNL del mundo. No lo vemos como algo que quisiéramos. Nuestro objetivo es un precio que sea justo y bueno y asequible tanto para los proveedores como para los compradores. Algunos pensarán que es un beneficios para nosotros los precios altos pero miramos los aspectos a largo plazo. No buscamos mejorar nuestro equilibrio presupuestario a corto plazo mientras tenemos problemas a largo. Por eso estamos construyendo un marco de política fiscal muy disciplinado que es independiente de los precios del petróleo. De hecho, estamos considerando de forma muy conservadora los precios del petróleo cuando elaboramos nuestra planificación de la política fiscal.

Nuestra visión general sobre España es buena

P.- A partir de su experiencia previa, ¿cuáles son hoy los retos para hacer negocios en España?
R.- Existen retos en todo el mundo. Pero, siendo honestos, uno no puede ser el ganador en todos los frentes. Vengo de un entorno financiero y sé que cuando se firman cien acuerdos, hay uno o dos muy positivos. Nuestra visión general sobre España es buena. Se está enfrentando a los desafíos de cualquier país en términos de rendimiento económico y en situaciones como el Covid o los precios de la energía. En cuanto a las regulaciones, no tenemos problemas. Creo que España está muy bien posicionada en relación con la inversión directa y de su normativa. Es un entorno adecuado para las inversiones. Debo decir que la experiencia hasta ahora ha sido buena. Todas las inversiones que tenemos funcionan muy bien, según lo previsto. España está capacitada para que Qatar haga más inversiones, basado en esa buena experiencia previa.

P.- El Gobierno español aspira a convertir al país en un hub energético. ¿Está Qatar en disposición de cooperar?
R.- España es uno de los compradores de energía de Qatar, y una gran parte de nuestro comercio con España se desarrolla en el sector energético. Definitivamente estamos contentos con esta posibilidad. Pero hay que se consciente de la situación energética de Qatar. Nuestro compromiso es con los contratos a largo plazo, muchos de ellos suscritos con países asiáticos. Para ser honesto, la mayor parte del suministro de Qatar está actualmente comprometido con contratos a muy largo plazo, de 20 años o más, como el que tenemos con España. Con la expansión, queremos ampliar nuestros contratos y acuerdos y, por supuesto, diversificar nuestros destinos. Así que definitivamente Europa, y España especialmente, es una de las opciones para ampliar esas instalaciones. Y si España nos ofrece una buena propuesta como punto de acceso a Europa, siempre podemos considerarla.