Los europeos han dejado de comprar coches. Al menos al mismo ritmo que venían haciéndolo. Y no porque no quisieran sino porque en muchos casos la producción y con ella la oferta se ha visto resentida. En abril las ventas se desplomaron un 20,6%. Una circunstancia que en gran medida viene determinada por la crisis económica y de suministro de componentes que también afectó a la producción de vehículos. Las matriculaciones de vehículos nuevos en la UE cayó una quinta parte en el conjunto de la UE pero en menor medida en España, donde el descenso el mes pasado fue del -12,1 %. Los problemas de la cadena de suministro que siguieron afectando a la producción de automóviles parece ser la causa principal, según ha informado hoy la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.

Con la excepción del año de la pandemia en 2020, este fue el resultado más débil de abril en términos de volúmenes vendidos desde que se iniciaron los registros. El mes pasado se adquirieron 684.506 vehículos nuevos matriculados. Todos los grandes mercados contribuyeron a los resultados negativos de la región: Italia cayó el 33 %; Francia el 22,6 %, Alemania el 21,5 % y España (el 12,1 %).

Italia retrocede un 33%

De enero a abril de 2022 las matriculaciones de automóviles nuevos disminuyeron un 14,4 % en toda la UE, con un total de 2.930.366 unidades. El importante descenso de las ventas de coches en marzo y abril arrastró aún más los resultados acumulados.

Entre los principales mercados de la UE, Italia registró el mayor retroceso, el 26,5 %, seguida de Francia (el 18,6 %), España (el 11,8 %) y Alemania (el 9 %) en lo que va de año.

La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles representa a los 15 principales fabricantes europeos de automóviles, furgonetas, camiones y autobuses: BMW Group, CNH Industrial, DAF Trucks, Daimler, Ferrari, Ford of Europe, Honda Motor Europe, Hyundai Motor Europe, Jaguar Land Rover, Renault Group, Stellantis, Toyota Motor Europe, Volkswagen Group, Volvo Cars y Volvo Group.