Estrella Galicia vendió 436 millones de litros de cerveza en 2021, un 27,8% más que el año anterior. El volumen supera también al previo a la llegada de la crisis sanitaria, cuando vendió 346 millones de litros.
En cifra de negocio, la Corporación Hijos de Rivera ha logrado superar los niveles prepandemia, hasta los 610,4 millones. Se trata de una mejora del 27,4% frente a los 479,1 millones de 2020 y una mejora sustancial frente a los 532,3 millones de euros de 2019. Por su parte, el beneficio después de impuestos se elevó hasta los 94,9 millones de euros (un 79,4% más).
Respecto a la actual coyuntura, el presidente Ignacio Rivera ha asegurado que 2022 está siendo "un año complicado". Según ha revelado en la presentación de resultados en el museo MEGA de La Coruña, ha asegurado que la compañía está "sufriendo muchísimo" a nivel logístico para no romper los stocks de sus clientes. Por su parte, también ha alertado de que los costes han "subido de una forma absolutamente desmedida".
Pese a ello, Rivera ha asegurado que aún no están repercutiendo al mercado este alza de costes. "Nos lo estamos comiendo nosotros y, de momento, estamos aguantando", ha abundado. En cualquier caso, Rivera ha dejado la puerta abierta a revisar el planteamiento en el segundo semestre del año, donde las perspectivas no auguran ninguna mejoría.
En el ámbito de los suministros, Rivera también ha reconocido que el coste "se está doblando" y ha asegurado que en materias primas claves para sus productos como el vidrio o el aluminio se está viviendo "una locura". En este sentido, ha reconocido que se está reduciendo el margen bruto por el alza de los costes de producción y que la compañía está intentando ajustar en estructura para proteger el margen que se está deteriorando.
Rivera también ha dicho que 2022 traerá novedades. "Este año lanzaremos una nueva marca con una nueva tipología de cervezas", ha revelado. Por otro lado, también quieren desarrollar nuevas categorías de producto más allá del agua y la cerveza. El objetivo de la compañía es llegar a los 1.000 millones de euros de facturación en los próximos años. "Es nuestra ilusión y nuestro sueño", ha defendido Rivera.
Para conseguirlo, la empresa está centrada en avanzar en digitalización e internacionalización. El negocio en el extranjero todavía no llega a dos dígitos, pero la ambición es llegar a que represente el 20% de las ventas totales.
De momento, la empresa cuenta con 31 sociedades en ocho países y sus productos se venden en 60. A finales de 2023 abrirá una fábrica en Brasil y otra en Galicia. También está montando filiales en México, en el mercado británico, en Portugal y no descarta alguna más en Europa. Asimismo, pretende potenciar su filial de Shanghái para el mercado asiático.
La inversión prevista para los próximos años es de más de 600 millones de euros en nuevos proyectos dentro del plan estratégico de la empresa para transformar la organización hasta 2024. "Entraremos en una cierta fase de apalancamiento moderado y acudiremos al mercado a financiarnos", ha revelado Rivera.
También ha explicado que el mix de negocio ha cambiado a raíz de la pandemia. Antes vendían un 75% en el canal de bares y restaurantes y 25% restante en la distribución. Aunque ha vuelto a la actividad al denominado canal Horeca, la crisis sanitaria ha dejado su impronta y en 2021 el canal de la restauración supuso un 60% de las ventas.
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