Europa se abre por primera vez a limitar los precios del gas. A pesar de que la Comisión Europea solo dio validez a que España y Portugal pudieran poner un coste máximo en las tecnologías propulsados por dicha materia prima por considerarse como isla energética, la gravedad de la crisis energética por la invasión rusa ha provocado que los líderes del Viejo Continente contemplan dicha posibilidad.

Según confirman fuentes del sector energético a este periódico, los días 30 y 31 de mayo la Comisión Europea se reunirá en Bruselas para abordar las cuestiones más relevantes que atañen a la economía de los países miembros de la Unión Europea. Como no podía ser de otra forma, la situación energética será protagonista en las mesas durante las dos jornadas en las que se verán las caras los líderes europeos. Así, la limitación del precio del gas será uno de los temas a discutir.

Las fuentes consultadas de las compañías eléctricas remarcan a este periódico que la limitación del precio del gas en los ciclos combinados “es ilógica” por lo que insisten en poner un techo al mercado de la materia prima. “Si hay que intervenir en el mercado por las circunstancias excepcionales que se están atravesando, se intervenga en el mercado del gas para el conjunto de Europa porque es la única forma de hacerlo minimizando las distorsiones”, explican.

En este sentido, remarcan que “una intervención en el mercado eléctrico no soluciona los problemas de los consumidores de gas, es más compleja técnicamente y genera importantes distorsiones en los distintos mercados físicos y financieros en los que se opera", mantienen. Y este argumentario es con el que algunos líderes europeos se sentarán en las próximas reuniones que se tendrán durante finales de mayo.

La Unión Europea, por otra parte, también debatirá si las medidas aprobadas para España y Portugal pueden ser extendidas a otras regiones europeas. Cabe recordar que el mercado ibérico no podrá trasladar el precio real del gas y lo tendrá que limitar a 48 euros de media durante los próximos 12 meses. No obstante, estos costes deberán ser repercutidos a las generadoras y será la demanda y las empresas del sector las que tengan que pagar la factura que asciende a 6.000 millones de euros.

Falta de suministro

Este planteamiento se debe, principalmente, por el temor real que tiene la Unión Europea a que escasee el gas durante el próximo invierno. De hecho, en el borrador de los puntos a tratar en dicho encuentro y al que ha tenido acceso este periódico, se recoge que durante una de las jornadas se debatirá cómo sustituir la materia prima rusa.

“La Unión Europea debe prepararse para posibles interrupciones importantes del suministro del gas por lo que la UE debe mejorar su posicionamiento en el mercado, en particular acordando rápidamente acuerdos bilaterales de solidaridad”, se extrae del documento.

En dichas reuniones la Comisión Europea pondrá encima de la mesa nuevas inversiones en infraestructuras, interconexiones y capacidad de producción renovables, así como “promover el ahorro de energía y mejorar la eficiencia energética”.

España, a la espera de la UE

Tal y como se mencionaba anteriormente, España y Portugal siguen pendientes de que los técnicos de Europa terminen por dar luz verde definitiva a la limitación del precio del gas para generar electricidad.

El Gobierno, durante la rueda de prensa posterior al consejo de ministros extraordinario celebrado para aprobar el tope del gas, estimó que tardaría “unas dos semanas” en hacer efectiva la medida puesto que aún debía pasar por Bruselas. Una vez que el Ejecutivo reciba el plácet definitivo, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, firmará una orden para intervenir el mercado eléctrico.

Será de forma inmediata cuando las plantas de ciclos combinados emitirán un precio máximo. Moncloa estima que el coste del megavatio a la hora tras la activación del real decreto no superará los 130 euros.