Europa se hace de rogar. Lo que iban a ser “diez días” ha terminado por convertirse casi en una travesía por el desierto. Teresa Ribera y su equipo argumentaron el pasado 13 de mayo que en poco más de una semana y media iban a tener el beneplácito de la Comisión Europea para poder instaurar el límite del precio del gas en la generación eléctrica.

Faltan unos pocos días para que se cumpla un mes de la aprobación a través del real decreto en un consejo extraordinario y aún quedan muchos interrogantes por resolver. Fuentes comunitarias indican a este periódico que, por ahora, la documentación sigue “revisándose con minuciosidad” para conocer al detalle la propuesta del Ejecutivo español.

Todo ello se produce a las puertas del verano y cuando se va a debatir dicha medida en el Congreso de los Diputados. Este jueves, sus señorías entrarán en profundidad sobre el límite del gas en la tecnología de los ciclos combinados y podrán cuestionar a la ministra Teresa Ribera, titular de la cartera energética, todas sus dudas sobre el tope del gas.

La denominada 'excepción ibérica', permitirá desacoplar temporalmente los precios del gas y la electricidad en la Península Ibérica, que se beneficiará así de una excepción, tal y como se acordó en el Consejo Europeo de marzo. De esta forma, se fija un precio medio de 48,75 euros por megavatio/hora (MWh) durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, período en el que los precios de la energía son más caros.

Una vez que se apruebe la medida, el precio del gas se fijará en 40 euros/MWh durante los primeros seis meses, creciendo progresivamente unos cinco euros/MWh al mes a partir de entonces, terminando en 70 euros/MWh para que haya una convergencia a la normalidad, frente al actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha mantenido en más de una ocasión que una vez que entre en vigor el real decreto los usuarios podrán ver una bajada “inmediata” en su factura de hasta el 30%. Pero, por el momento hay que esperar.

Entrada del verano

Pero lo cierto es que las hojas del calendario van arrancándose y el consumo del gas en nuestro país, como en el resto de Europa, cada vez es menor. El calor se asoma y las calefacciones dejan de utilizarse por lo que la demanda es inferior al de cualquier otra época del año.

No podemos olvidar, además, que en los meses de julio y agosto, la demanda también decae por las vacaciones programadas en la Industria. De hecho, en numerosos sectores se para totalmente la producción durante varias semanas.

La menor adquisición de materia prima provocará que el precio del gas se reduzca drásticamente, si bien los futuros no apuntan a que el coste por megavatio a la hora sea inferior o igual al que marcará el Gobierno con la aprobación del real decreto. Según los futuros negociados en el Mibgas (operador del mercado ibérico del gas), el MW/h para el próximo agosto se sitúa en los 68,99 euros.

No obstante, el gas recuperará las cotas actuales según se acerque el período invernal. Según el gestor gasístico, los futuros para el próximo año alcanzan los 74,03 euros, algo más de 20 euros en los que se topará el megavatio a la hora.

Con todo, el precio del gas natural ha caído este martes por debajo de 80 euros por megavatio hora (MWh) por primera vez desde el 23 de febrero. Cabe recordar que a cierre del año pasado la materia prima se acercó a los 200 euros por MWh y durante marzo, pocos días después del inicio de la guerra de Ucrania, llegó a los 335 euros en algún momento de la negociación.