La inflación subió en mayo 0,4 puntos más de lo que lo hizo en abril. Concretamente, los precios aumentaron un 8,7% en comparación con el mismo mes del año anterior, según refleja el índice de precios al consumo (IPC) publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. El organismo ha confirmado este indicador, que ya adelantó el pasado 30 de mayo, y en esta revisión no ha variado las cifras que comunicó entonces.
La noticia implica que los precios vuelven a subir, tras relajarse ligeramente en (cuando crecieron un 8,3%, menos de lo que lo hicieron en marzo, 9,8%, su tasa más alta en 37 años) y supone su mayor incremento desde enero de 1994, cuando subieron un 11%. Además, ya son 18 los meses que los precios llevan en positivo, porque desde enero de 2021 no han caído, siempre teniendo en cuenta la tasa de variación interanual. En relación con el mes anterior, el índice de precios al consumo (IPC) sumó un 0,8%.
Los mismos datos del INE muestran además que el alza de los precios ya no está tan ligada, exclusivamente, al encarecimiento de la luz, sino que cada vez se está contagiando más al resto de productos. La inflación subyacente, que excluye el precio de la energía y de los alimentos, aumentó en mayo un 4,9%, muy por encima de lo que venía marcando en meses anteriores. Es la tasa más alta registrada desde octubre de 1995.
Los alimentos registran la mayor subida de precios nunca registrada
La subida de los precios se debe sobre todo a los carburantes, que han subido un 14,9% y a los alimentos y bebidas sin alcohol, que se han encarecido un 11%, la subida más alta nunca registrada en este grupo. Principalmente han subido el pan y los cereales, la leche, el queso y los huevos y la carne. Asimismo los precios de los hoteles, cafeterías y restaurantes han aumentado un 6,3%.
El Gobierno, sin embargo, espera que la inflación se relaje ya en el dato de junio, cuando se note el efecto del tope al precio del gas que esta semana ha autorizado la Comisión Europea. Bruselas ya había accedido a separar el precio de la luz del del gas en marzo, pero el visto bueno definitivo se ha ido retrasando. Hasta ahora, y debido al funcionamiento del sistema marginalista que rige el mercado eléctrico europeo, la tecnología de generación más cara (el gas) fija el precio del resto de fuentes en subasta. Por eso, aquellas compañías que producen poca energía con gas, terminan cobrando toda su generación a ese precio.
En Castilla La Mancha la inflación se ha disparado un 10,6%, siendo la comunidad autónoma que ha registrado un mayor impacto este mes, seguida de Castilla y León, con un 9,9%; de Galicia, con un 9,6%; de Extremadura, con un 9,4%, y de Aragón, con un 9,3%, todas por encima de la media nacional. En cambio, en Canarias los precios "solo" subieron un 7,3%, donde menos crecieron de toda España.
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