Hoteles como el Ritz, el Palace, el Ritz, el Wellington, el Four Seasons o el Rosewood Villamagna colgarán el cartel de completo durante la cumbre de la OTAN que se celebrará en la capital madrileña el 29 y 30 de junio.

El conjunto de los hoteles de la región calcula que la visita de los mandatarios y sus respectivas comitivas harán que la ocupación media sea del 70% durante la semana del evento, según una encuesta realizada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM).

La cumbre congregará en la capital a 40 líderes internacionales y a unos 5.000 asistentes al evento de la alianza atlántica, entre delegaciones, periodistas y miembros de los equipos de seguridad.

Según la vicepresidenta ejecutiva de Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), Mar de Miguel, "estos acontecimientos tienen una gran repercusión para la proyección de la ciudad".

Sin embargo, temen que el colapso anunciado de la ciudad por las elevadas medidas de seguridad ahuyente a los visitantes durante esa semana. "Esta gran resonancia conlleva a que muchos turistas no visiten Madrid por miedo a no encontrar plazas hoteleras", advierte.

De una manera o de otra, lo cierto es que la cumbre servirá para dar un impulso a la facturación de los establecimientos hoteleros a las puertas del verano, tras dos años con un fuerte impacto en su actividad como consecuencia de la pandemia y las restricciones de movilidad internacional.

En hoteles de más de cuatro estrellas, la capital de España tiene más de 16.000 camas. Según los datos de los establecimientos hoteleros recogidos por el Centro de Inteligencia Turística y facilitados a Efe por fuentes municipales, la ocupación se elevará hasta alcanzar entre el 90% y el 100%.

Solo la delegación de Estados Unidos ocupará un 12,44% de las habitaciones de cuatro o más estrellas de Madrid, un total de 1.200 estancias, según trasladaron fuentes diplomáticas a Nius.

Eso sí, el dispositivo de seguridad diseñado para los días en que se celebre la cumbre prevé establecer cordones de seguridad con un radio de al menos 300 metros alrededor de los alojamientos en los que no se podrán estacionar vehículos.