Solo quedan siete días para que venza el límite a los precios del alquiler que aprobó el Gobierno a finales de marzo. Según aquel real decreto, los caseros no podían subir los precios del alquiler más de un 2%. Fue parte del paquete de medidas para combatir el impacto de la guerra de Ucrania y afectaba tanto a los grandes propietarios como a los pequeños.

A solo un día del consejo de ministros en que el Ejecutivo prorrogará algunas de las medidas que aprobó entonces, y anunciará otras como la nueva rebaja al IVA de la luz, no está claro si continuará en vigor el límite a las subidas de los precios del alquiler. En ocasiones ha parecido que estaba hecho, otras, que podía decaer. Ahora, ante las preguntas de este medio, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, responsables de la iniciativa, se limitan a afirmar que lo están "estudiando".

En principio, la decisión se tomó para aminorar el efecto que la inflación está teniendo en los bolsillos de los españoles. Bajo esa lupa, y considerando que la medida no cuesta un euro al Estado, es de esperar que el Gobierno prorrogue esta limitación, ya que los precios continúan altos, aunque otras de las iniciativas que aprobarán en el consejo de ministros de este sábado buscarán, precisamente, relajar el alza del IPC.

Tanto la rebaja del IVA de la electricidad, como la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible y el tope al precio del gas -ya en marcha desde la semana pasada- ayudarán a controlar el encarecimiento de los productos y servicios. La duda de los economistas es hasta qué punto lo conseguirán, en un momento en que las materias primas, como la energía, continúa escalando.

Según la ley de arrendamientos urbanos, los caseros pueden actualizar la renta que paga el inquilino una vez al año tanto como haya subido el último IPC publicado. En mayo los precios subieron un 8,7% frente al mismo mes del año anterior, medio punto más que el 8,3% que ascendieron en abril.

En marzo lo hicieron un 9,8%, la cifra más alta registrada en España en 37 años, por lo que los inquilinos que hubiesen visto su renta mensual actualizarse con estos precios habrían experimentado una subida considerable de sus gastos mensuales. En el Ministerio aseguraron que para un contrato de alquiler de vivienda de 600 euros la nueva medida supondría un ahorro de más de 30 euros mensuales, teniendo en cuenta la subida del IPC de febrero.

Una diferencia de 70 euros mensuales para un alquiler de 1.000

Si el Gobierno no prorroga la limitación, aquellos que tengan un alquiler de 1.000 euros firmado en junio del año pasado podrán ver cómo sube un 8,7%, es decir, hasta los 1.087 euros mensuales durante los 12 meses siguientes, si así lo especifica el contrato. En cambio, si continúa vigente el límite, no podría pasar de los 1.020 euros. Una diferencia de 70 euros.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el próximo miércoles se conocerá el dato del IPC de junio, avanzado por el Instituto Nacional de Estadística, por lo que esa sería la cifra a tener en cuenta. No existen registros públicos que permitan saber a cuántos inquilinos afectan estos preceptos, es decir, cuántos contratos incluyen cláusulas de actualización con los precios.

En marzo, Podemos exigió una congelación total de los precios del alquiler, para proteger a las rentas más bajas. Pero la parte socialista del Gobierno no dio el visto bueno a la medida, puesto que consideraba que muchas familias dependen de los ingresos que les proporciona el alquiler, y reducírselos tendría un impacto no deseado en sus vidas.