Cerca de 4.500 municipios, que engloban a algo más de 1,6 millones de españoles, no cuentan con una oficina bancaria. Según los datos del Banco de España, a finales de 20220, casi 1,2 millones de españoles no contaban a finales de 2020 con un punto tradicional de acceso a efectivo a menos de 5 kilómetros. Una situación que la Asociación Española de Banca (AEB) quiere revertir y por ello están estudiando vías para que medio millón de personas tengan acceso a efectivo.

Sin embargo, parece que el cajero no es la opción favorita, ya que en el primer trimestre el número de dispositivos ha caído en 1.166 cajeros hasta los 46.473 en toda España, según los datos del supervisor. Además, son 2.293 menos que un año antes (-4,7%) y 3.777 menos que al inicio de la pandemia (-7,5%).

Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, señaló que el cajero automático “no lo resuelve todo”. La presidenta de la patronal explicó en su intervención en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que están realizando un mapa con diferentes indicadores sobre cómo es la situación bancaria. Esperan tener lista la panorámica en los próximos días, pero ya adelantó que quieren llegar a 500.000 españoles que no tienen acceso al efectivo.

Kindelán aseguró que muchos mayores, que suele ser la edad más habitual en los municipios sin acceso a efectivo, no se aclaran con el cajero e incluso señaló que prefieren hablar con alguien. Por ello, insistió en que están trabajando en ello y que la solución podrá ser agentes, ofibuses… No obstante, llegar a ese medio millón de clientes aún dejaría a otro medio millón sin el servicio básico del efectivo.

Y es que a pesar de que el uso de las tarjetas (tanto de débito como de crédito), el efectivo todavía está instaurado en España. Durante el primer trimestre se retiraron 26.733 millones de euros de los cajeros, lo que supone un 10,6% más que en el mismo periodo del año pasado. De la serie histórica del Banco de España, el 2020, año de la pandemia en el que se consumió menos y se recomendaba pagar con tarjeta, fue el año en el que más cayeron las retiradas de efectivo, más de un 18% menos, hasta los 102.197 millones de euros, en todo el año 2020.

Durante el primer trimestre se retiraron 26.733 millones de euros de los cajeros, lo que supone un 10,6% más

No solo desaparecen los cajeros automáticos. Los datos de las seis mayores entidades españolas revelan una reducción de 4.687 empleados entre enero y marzo. Además, el supervisor bancario sí ha constatado que en el primer trimestre de 2022 se cerraron otras 548 oficinas, con lo que la red se situaba al cierre de marzo en 18.467 sucursales.

Iniciativas más allá de la banca

El sector bancario no es el único que está trabajando para evitar la exclusión financiera. La Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER) y Prosegur Cash firmaron un convenio a principios de año para instalar 100 cajeros en municipios afectados por la despoblación, pero disponer de efectivo no será totalmente gratuito, ya que tendrán que pagar una comisión mínima de 1,35 euros.

Los 100 cajeros, que serán completamente nuevos, se están situando estratégicamente en municipios pequeños, que tengan más necesidades, tal y como explicaron desde Prosegur Cash. La instalación se realizará en tres fases, en la primera se colocarán 50 cajeros y el resto se distribuirán en las dos fases restantes. Los servicios mínimos que se prestarán serán la disposición de dinero en efectivo, la consulta de saldos y de últimos movimientos, el cambio de idioma, el cambio de PIN, la recarga de tarjetas bancarias prepago, la recarga de móviles y el contactless. Cualquier persona, con independencia de cuál sea su entidad bancaria, podrá acceder a estos cajeros y disponer de efectivo pagando la comisión mínima.

Los cajeros serán encastrables en pared o ubicados dentro de un edificio de titularidad municipal. Por su parte, Prosegur Cash asegurará su correcto funcionamiento 24 horas al día, los 365 días del año, y ofrecerá formación a los vecinos de los municipios con el fin de que todos puedan aprender a manejarlos.