Los bancos no han recibido bien el anuncio del nuevo impuesto a las entidades financieras desvelado por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. El sector bancario se ha dejado un 6% de media y han liderado las caídas en el Ibex, que se ha podido mantener por encima de los 8.000 puntos.

Sánchez ha comunicado en el debate del estado de la nación la creación de un impuesto para las entidades financieras, que "se están beneficiando de la próxima subida de tipos de interés", con el que pretenden recaudar 3.000 millones de euros en los dos años en los que va a estar vigente.

CaixaBank ha sido el farolillo rojo de la sesión con una caída del 8,6%. Banco Sabadell le ha acompañado en la parte baja de la tabla, tras caer un 7,44%. Bankinter ha caído un 5,08%; BBVA, un 3,77%; y Banco Santander, un 3,65%. La caída más pronunciada de CaixaBank se debe a que su presencia en España es mayor que la de las otras entidades bancarias que cotizan en el selectivo. Fuera del Ibex, Unicaja Banco ha cedido un 7,61%.

Estas caídas suponen una pérdida de 5.312 millones de euros para los cinco bancos del Ibex. El índice de referencia de la bolsa española ha caído un 0,6% hasta los 8.014 puntos

Asimismo, Sánchez ha anunciado también otro impuesto que gravará los beneficios extraordinarios de las energéticas. En un principio, el sector no caída tanto en bolsa porque era un impuesto del que ya se había hablado. Pero luego ha incrementado sus pérdidas y finalmente, Repsol ha sido el tercer valor que más ha caído, un -5,73%. Solaria también ha cerrado en rojo, -4,76%. Iberdrola se ha dejado un 0,25% y Endesa, un 0,63%.

Por su parte, Acciona ha caído 0,99%; Naturgy, el 0,74%, y Enagás, el 0,72%. Siemens Gamesa, por su parte, ha subido un 0,06%, y sus acciones cotizan a 17,89 euros. En el continuo, Redeia (antes Red Elétrica) ha caído un 0,4%. Esta última compañía junto con Siemens Gamesa y Enagás, no venden electricidad ni gas.

Anne Grammatico, analista de Scope Ratings, explica que si el Gobierno español aumenta los impuestos a las empresas de servicios públicos, los beneficios de las compañías se verán impactados. No obstante, "en el caso de Iberdrola y Endesa, podemos esperar que el efecto sea más moderado dada su diversificación geográfica", apunta.

Dicho esto, "cualquier subida de impuestos y la falta de previsibilidad de la política fiscal del Gobierno español corren el riesgo de comprometer el calendario y el volumen de inversión de capital de las empresas, que es vital para la transición de España hacia un futuro con menos emisiones de carbono".