El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó la primera jornada del Debate sobre el Estado de la Nación para anunciar que los abonos multiviaje de Cercanías, Rodalíes y Media Distancia del Renfe serán gratuitos entre los meses de septiembre y diciembre para incentivar el transporte público en el actual contexto.
Se da la circunstancia de que el Ejecutivo había aprobado ya una bonificación del 50% para estos servicios dentro del paquete de medidas en respuesta a los efectos de la guerra de Ucrania aprobado hace sólo unas semanas y que deberá ser convalidado este jueves por el Congreso.
Así, el Gobierno decidió dar una vuelta de tuerca más a una medida ya anunciada, pero sin concretar ni cómo se articulará ni el impacto real de la misma. A lo largo de la jornada de este martes, en el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige Raquel Sánchez aseguraban estar aún haciendo los cálculos sobre los viajeros que pueden verse afectados por la misma y el impacto que puede tener sobre la demanda. A última hora, la ministra dijo a través de un mensaje en Twitter que la iniciativa beneficiará a unos 75 millones de viajes.
En 2019, los servicios de Obligación de Servicio Público (OSP) desplazaron un total de 476,3 millones de viajeros, de los cuales 443,2 correspondieron a los servicios de Cercanías, 24,3 millones a Media Distancia convencional y 8,9 millones a los servicios Avant.
La gratuidad de los servicios citados se financiará gracias a la aprobación de un crédito extraordinario que aún debe ser concretado.
Según las cuentas anuales de 2019 de Renfe, en el último año antes de la pandemia la sociedad ingresó 797,62 millones de euros por la venta de títulos de transporte en el ámbito de las operaciones de servicio público. De ellos, 526,14 millones de euros procedían de Cercanías; 156,47 millones de servicios de Media Distancia convencional; y 114,77 millones de Media Distancia de alta velocidad. El Estado compensó además con 1.168,76 millones de euros adicionales a la operadora por ofrecer estos servicios, al margen de lo recaudado con los billetes.
Con la pandemia, la demanda cayó de forma muy notable y aún no se ha recuperado. Fuentes de Renfe trasladan que el volumen de viajeros es aún un 17% inferior al de prepandemia en Cercanías, mientras que la demanda en Media Distancia aún está un 14% por debajo. En el primer caso, la recuperación varían en función de los núcleos, aunque en la red valenciana es donde está más adelantado.
Desde el Ministerio aseguran que las bonificaciones del 100% de los abonos de Cercanías y Media Distancia afectan exclusivamente a los títulos de Renfe y no a los abonos regionales de los diferentes consorcios regionales en los que participa la operadora. Fuentes autonómicas consultadas por El Independiente aseguran no haber recibido información al respecto por parte del Gobierno central sobre el impacto de la medida.
Por su parte, el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio de la Generalitat de Cataluña, Jordi Puigneró, se apresuró a a decir que la medida pone "en riesgo de colapso" el sistema de financiación del transporte público y la tachó de "populista e irresponsable". Además, se quejó de que el Gobierno no la hubiese hablado con el resto de administraciones antes de anunciarla.
Problemas en hora punta
Lo que todos dan por hecho es que la iniciativa tendrá un impacto directo sobre la demanda. Desde el sindicato de maquinistas Semaf auguran "problemas" si el hipotético incremento usuario se produce en horas punta. Algo que, aseguran, ya está sucediendo los fines de semana en el entorno de Alicante.
Desde la operadora pública reconocen que la medida va a provocar un aumento de los viajeros. Aunque, al mismo tiempo, dicen que el comportamiento de los usuarios de Cercanías ha cambiado en parte debido al auge del teletrabajo. Si antes de la pandemia el pico fuerte era entre las seis y media de la mañana y las nueve, ahora registran fuerte actividad entre las 10 de la mañana y las 12 del mediodía.
En todo caso, la compañía que dirige Isaías Táboas asegura que si se produce un pico de demanda motivado por la gratuidad de los servicios anunciada por el Gobierno, tienen capacidad suficiente incrementar el número de circulaciones y frecuencias de los trenes. Sin embargo, tendrán que hacerlo con las mismas composiciones que hay en la actualidad, pues todavía está pendiente recibir un pedido de 300 nuevos trenes encargados en 2019.
También esperan ir incorporando nuevos maquinistas tras los problemas registrados con las ofertas públicas de empleo a raíz de la pandemia. La formación de los mismos se vio ralentizada por las condiciones de seguridad en las cabinas, mientras que las jubilaciones siguieron su curso sin ser cubiertas con nuevas incorporaciones.
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