La Comisión Europea cree que en 2023 España crecerá 1,3 puntos menos de lo que preveía en primavera, limitando el avance al 2,1% del PIB. Sin embargo, este año espera que pueda seguir recuperándose al mismo ritmo que estimaba hace unos meses, de un 4%, como recoge en sus nuevas previsiones económicas, que ha publicado este jueves.

Para el conjunto de la Unión Europea, la Comisión sigue el mismo procedimiento: mantiene el crecimiento esperado hace unos meses para este año, del 2,7%, pero da un tijeretazo al previsto para 2023, que pasa del 2,3% pronosticado en mayo a un 1,5%. La guerra en Ucrania continúa prolongándose, encareciendo la energía y los alimentos y forzando a subir tipos de interés, a lo que se suma la desaceleración de EEUU y el impacto de la estricta política de Covid cero de China, argumenta Bruselas para justificar su cambio de rumbo.

"La agresión de Rusia contra Ucrania continúa afectando negativamente a la economía de la UE, llevando a un camino de menor crecimiento y de mayor inflación en comparación con las previsiones de primavera", explica el Ejecutivo comunitario. Así, "la economía de la UE se espera que continúe expandiéndose, pero a un ritmo significativamente más lento de lo esperado". En su comunicado, la Comisión no hace comentarios específicos sobre España.

Una inflación media del 8,1%

Pero si un dato rompe con todo lo esperado, es el de la inflación. Bruselas ahora cree que el IPC español medio de este año será del 8,1%, frente 6,3% que pronosticaba hace dos meses. Sigue el mismo procedimiento para 2023, cuando cree que de media los precios se encarecerán un 3,4%, muy por encima del 1,8% de mayo.

Aunque es una revisión al alza que no solo afecta a España, sino a toda la Unión. Ahora, Bruselas cree que los precios aumentarán la cifra histórica de un 8,3% de media este año en el conjunto de la UE, aunque en mayo creía que el avance sería de un 6,8%, mientras que para 2023 ahora prevé crecimientos de precios del 4,6%, lo que supone 1,4 puntos por encima del 3,2% previsto hace dos meses.

"Además del fuerte incremento de los precios (que se experimentó) del segundo trimestre, se espera que el mayor aumento en los precios del gas se traslade a los consumidores a través de los precios de la electricidad", explican. Pero para la Comisión el mayor riesgo es que el horizonte económico no está nada claro con la incertidumbre de la guerra de Ucrania.

La economía depende de la guerra

"La invasión rusa, no provocada, de Ucrania, continúa golpeando a la economía global. Las acciones de Moscú están perturbando los suministros de energía y de cereales, incrementando los precios y debilitando la confianza", ha explicado en rueda de prensa el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, advirtiendo de lo incierto de la situación.

"Con el curso de la guerra y la poca seguridad de los suministros de gas, esta previsión está sujeta a una gran incertidumbre y a riesgos a la baja. Para hacer frente a estas aguas turbulentas, Europa debe mostrar liderazgo, con las tres palabras que definen nuestras políticas: solidaridad, sostenibilidad y seguridad".

En España, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) revisará también este viernes sus previsiones macroeconómicas para España, en un momento en que incluso desde el Gobierno advierten de que los precios serán mayores, y el crecimiento, menor, de lo que se esperaba. "La economía española crecerá en los próximos meses menos de lo previsto", reconoció Pedro Sánchez el martes, en el debate sobre el estado de la nación. Sobre la inflación, Calviño ha alertado este mismo jueves que seguirá muy alta.