Un total de 657.557 personas en España no tienen acceso a ningún servicio bancario, es decir, el 1,4% de la población. Este porcentaje aumenta hasta el 2,4% si se tiene en cuenta la población que no tiene en su municipio ni oficinas bancarias, ni cajeros automáticos, lo que supone 1,17 millones de ciudadanos, casi el 50% de los municipios. A pesar de que no es una cifra muy elevada, la banca quiere solucionar esta brecha. El plan todavía no se ha hecho público, pero aseguran que tienen medidas muy eficaces que se conocerán en poco tiempo.

La Asociación Española de Banca (AEB), la CECA (Confederación Española de Cajas de Ahorros, que aglutina a los bancos procedentes de las antiguas cajas), y UNACC (Unión Nacional de Cooperativas de Crédito) encargaron un informe al Ivie para conocer cómo era la situación financiera en España. Este estudio se presentó esta semana de la mano de su autor el catedrático Joaquín Maudos, pero el sector todavía no ha hecho público cómo va a abordar este problema.

No obstante, la presidenta de la AEB, Alejandra Kindelán, señaló, durante su intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, que están trabajando para llevar al efectivo a 500.000 personas, pero tampoco concretó cómo hacerlo. Este objetivo dejaría fuera solo a 157.557 ciudadanos. Lo que sí que tienen claro las tres patronales bancarias es que el plan para evitar la exclusión financiera tiene que ser una colaboración público-privada.

Sin embargo, la solución no parece fácil. Maudos se mostró claro en este punto y aseguró que el problema es complejo y requiere una solución a medida. “Hay en municipios que es ineficaz instalar un cajero, porque la población es mayor y es un coste de mantenimiento que no es factible”, apuntó. De hecho, fuentes del sector aseguran que es imposible llegar a todo el mundo por logística y económicamente hablando.

Además, las mismas fuentes explican que la sociedad está pidiendo otro tipo de soluciones. “Todos los sectores, no solo la banca, están yendo hacia un escenario en el que hay menos presencia física y más digital”, apuntan. No obstante, reconocen que hay lugares a los que hay que intentar llegar, pero insisten en que no es viable porque el entorno marca otro ritmo de evolución.

Ante esta situación, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) recomienda facilitar la retirada de efectivo en comercios con tarjeta como alternativa a los cajeros. Por ello, Competencia considera necesario adoptar un marco legal que impulse fórmulas como el cashback y el cash-in-shop, muy extendidas en países de nuestro entorno, que permiten retirar efectivo en comercios locales.

Todos los sectores, no solo la banca, están yendo hacia un escenario en el que hay menos presencia física y más digital

En el caso del sistema cashback, cuando el cliente compra un producto en un comercio y lo paga con su tarjeta bancaria o a través de una aplicación puede solicitar al vendedor que le cobre el precio de compra más una cantidad. Esa cantidad adicional se le devolverá en efectivo. En el caso del cash-in-shop, no es necesario vincular la retirada de efectivo a una compra. “El impulso de ambas fórmulas facilitaría que se extendieran los puntos de acceso al efectivo y la inclusión financiera de quienes no disponen de un cajero automático cercano”, apuntan desde la CNMC.

ING es uno de los pocos bancos en España que tiene la opción de retirada de efectivo en comercios. La entidad contaba con la aplicación Twyp, pero el pasado mes de febrero se la vendió a Topii para poder universalizar el servicio a través de más entidades. Por el momento, la compañía de desarrollo de “pago inteligente e inclusivo” continúa con conversaciones con todos los bancos, pero no hay nada cerrado.

Los clientes de ING pueden retirar dinero en unos 30.000 comercios adheridos como DIA, El Corte Inglés, Galp, ONCE, Shell y una red de más de 3.000 estancos. El mínimo para retirar es de 20 euros al realizar una compra sin mínimo.

Ángela Sánchez, directora de Pagos y Cuentas, explica que hay entre 70.000 y 80.000 clientes que utilizan el servicio de cashback y asegura que cada vez hay más interés en esta opción. “Hay que darlo a conocer, pero es muy cómodo y una vez que lo utilizas lo usas más a menudo”, apostilla Sánchez. En EEUU, esta opción es muy utilizada en los comercios.