El debate del estado de la nación sirvió para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase nuevas medidas para evitar que “la crisis la paguen los de siempre”. Por ello, Sánchez comunicó que en 2023 y en 2024 habría dos nuevos impuestos que gravarán los beneficios “extraordinarios” de las eléctricas y de los bancos. Dos impuestos de los que se lleva hablando mucho tiempo, aunque más el primero, porque el segundo cayó de sorpresa en el sector. Estos dos nuevos impuestos provocaron una caída importante en el Ibex y es que ‘atacan’ a la mitad de las grandes del selectivo español.

Por un lado, el impuesto a las grandes entidades financieras se pone en marcha por la subida de tipos de interés (que será el 21 de julio) de la que “ya se están empezando a beneficiar”. Este gravamen será temporal y excepcional y estiman que podrán recaudar con él en torno a 1.500 millones de euros al año, es decir, 3.000 millones de euros en los dos años en los que estará vigente.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, matizó tras la intervención de Sánchez, que este impuesto será para las entidades que facturen más de 1.000 millones de euros. Sin embargo, el sector critica que aún no haya más concreción y que no se le haya informado antes. Esta próxima semana, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se reunirá con los bancos para explicarles el impuesto.

No obstante, las cinco entidades del Ibex estarán obligadas a pagar este nuevo impuesto. Pero entre los 10 valores con más peso del selectivo están Banco Santander, BBVA y CaixaBank. Las tres entidades se ven perjudicadas con la nueva medida de Sánchez. Pero las cinco han perdido valor en bolsa desde el anuncio. El primer día cayeron de media un 8%, siendo CaixaBank, Banco Sabadell y Bankinter las peor paradas por su exposición al mercado doméstico, es decir, tienen más presencia en España. La razón principal de esta caída fue la sorpresa del anuncio y, tal y como señalan los expertos, podría frenar la esperada mejora de la rentabilidad.

Los bancos perdieron más de 5.000 millones de euros en una jornada. Unas caídas que han sido prolongando durante la semana y, a pesar de que el viernes cerraron en positivo, desde el martes han perdido 6.200 millones de euros. En estos momentos, los bancos esperan la reunión del Banco Central Europeo del próximo jueves en el que se hará efectiva la subida de tipos, aunque el mercado ya apunta a que puede ser más agresiva que los 25 puntos básicos, y se espera que anuncien cómo será la herramienta antifragmentación.

Impuesto a las eléctricas

Por otro lado, el presidente también anunció la puesta en marcha de un nuevo impuesto a las eléctricas también para los dos próximos años y con el que pretenden recaudar 2.000 millones de euros al año, es decir, 4.000 millones en el periodo en el que estará vigente. Este anuncio hizo que las energéticas sufrieran en bolsa, pero de una forma más ligera, ya que era un impuesto que ya se esperaba.

De hecho, en el acumulado desde el día que anunció los impuestos, el pasado martes, cuatro de las grandes compañías energéticas del Ibex se han dejado un 5% de media. Así, Repsol es la que más ha caído, casi un 8%; le sigue Iberdrola, que es la segunda compañía más grande del selectivo español, con una caída del 6,4%. Por otro lado, está Endesa que se ha dejado un 2,6% y Naturgy que se ha mantenido casi plana.

No obstante, en términos absolutos, las cuatro energéticas han perdido más o menos el mismo valor que los bancos. El valor de estas cuatro compañías del Ibex ha caído en 6.136 millones de euros.

A pesar de que este impuesto se haya debatido más o haya sobrevolado más, las energéticas también se sorprendieron con el anuncio y aseguraron que no tenían conocimiento de cómo se iba a hacer. Consultadas sobre su opinión todas han señalado lo mismo: hay que esperar a tener el texto.