Ha sido el temor que más ha inquietado a los responsables de los gobiernos europeos. El miedo a que Rusia aprovechara el mantenimiento del gaseoducto que facilita el suministro de su gas a Europa para corta el abastecimiento parece que podrá remitir. La agencia Reuters ha informado de que las autoridades rusas tienen pensado restablecer el flujo de gas a Europa a través del gaseoducto Nord Stream este jueves. 

Según señala agencia, que cita fuentes rusas, la reanudación del suministro se producirá este 21 de julio, justo diez días después de su interrupción el pasado 11. Las autoridades rusas habían asegurado que transcurrido el periodo se retomaría el suministro. Un compromiso que desde las principales cancillerías europeas se puso en duda, en especial desde el Gobierno de Alemania.

El Ejecutivo alemán se preparó para lo peor y aseguró que no contaba con ninguna garantía de que esta reactivación fuese a producirse. El oleoducto representa más de un tercio de las exportaciones de gas natural ruso a la Unión Europea, mientras esta ultima su plan para independizarse completamente de la dependencia rusa.

Precisamente hoy el FMI ha realizado un a estimación sobre el impacto que el corte de suministro por parte de Rusia en el PIB de los países de la Eurozona. Su previsión es que de producirse ese escenario economías como las de Hungría, República Checa o Eslovaquia verían recortado su PIB en hasta un 6% y en el caso de economías como Alemania, Austria e Italia rondaría el 3%. En el caso de España, al tener una menor dependencia del suministro gasístico ruso la incidencia se fija en el 1%, según los expertos del FMI.