BBVA ha hecho el cálculo del impacto que tendría el impuesto para la banca presentado este jueves por el Gobierno. Según la proposición de ley, se gravará el 4,8% de las comisiones a aquellas entidades que tengan ingresos superiores a 800 millones de euros. La entidad presidida por Carlos Torres ha calculado que este nuevo impuesto tendrá un impacto de unos 250 millones de euros. 

Tal y como ha explicado el consejero delegado de la entidad, Onur Genç, este impuesto “no es bueno para España” y ha añadido que hay varios artículos analíticos que lo explican: “Gravar a los bancos lleva a menos inversión y a menos crecimiento”. Además, ha recordado que existe "incertidumbre" sobre su diseño final "porque habrá que ver cómo queda", dado que antes de conocerlo debe pasar por los trámites parlamentarios.

Genç considera que no es el momento para poner estos impuestos debido a la incertidumbre económica existente. “En este momento hay que proteger al sector bancario” y ha asegurado que la principal consecuencia será una mayor dificultad para acceder al crédito, lo que llevará a una reducción de la inversión precisamente en un momento en el que "España tiene que destacar, crecer" en el proceso de transición ecológica con el contexto de la guerra de Ucrania.

El consejero delegado ha explicado que la banca no va a sacar de la normalización monetaria un beneficio extraordinario. "Lo que ha sido extraordinario ha sido la situación que hemos visto los últimos diez años. Lo que es extraordinario es que haya tipos negativos", ha dicho. Para el banquero, el sector debe aún lograr rentabilidades de dos dígitos, cuando el año pasado la media de la banca fue del 6% y del -1,1% en los últimos años.