El mercado inmobiliario está en crecimiento en los últimos meses. Después del estancamiento del año de la pandemia, el 2021 volvió a despuntar y sigue creciendo en este 2022. Según los datos del Centro de Información Estadística del Consejo General del Notariado, en junio, se vendieron 69.163, lo que supone un 3,5% más que hace un año y es el segundo mes con mayores ventas, después de marzo con 71.814 compraventas. A pesar de ello, el número de préstamos hipotecarios para adquirir una vivienda ha caído un 2,9%, por primera vez en 16 meses, desde febrero de 2021.

En el sexto mes del año se han registrado 34.414 préstamos hipotecarios para la compra de una vivienda. Esta cantidad también supone el segundo mayor registro de lo que va de año, solo superado por marzo cuando se firmaron 36.702 hipotecas. Por lo que respecta a comunidades, en casi todas el número de préstamos ha caído, siendo en Navarra la que más, con una caída del 31,5%. Por otro lado, en Islas Baleares los préstamos hipotecarios han subido un 18,1% coincidiendo con el inicio del verano.

En términos absolutos, Andalucía es la que mayor número de préstamos hipotecarios ha registrado, un total de 6.671, lo que supone un crecimiento muy leve del 0,3% respecto al año anterior; seguido de Madrid, con 6.584 hipotecas, con una caída del 8,6%; y en tercer lugar, Cataluña, con 6.086, que supone un 5% más que hace un año.

Sin embargo, la cuantía de esos préstamos sí que ha ascendido, un 1,4% respecto al mismo mes del año anterior, lo que sitúa la hipoteca en 151.337 euros de media. En este caso es la Comunidad de Madrid donde la cuantía es mayor 224.972 euros, un 3,7% más; seguido de Islas Baleares, con una hipoteca media de 215.649 euros, un 0,6% más.

Por otro lado, llama la atención que más de la mitad de la compraventa de viviendas se ha hecho sin hipoteca. Concretamente, el 50,2% de las operaciones no ha necesitado un préstamo hipotecario. La mayor parte de ellas se adquirió al contado, aunque no se puede afirmar con rotundidad porque no hay una casilla específica para indicar cómo se realizó la compra. Tampoco se conocen las causas de por qué no se realizan estas compras sin hipoteca y se enumeran muchas razones como la venta de la vivienda anterior; herencia; que los compradores sean grupos inversores; ahorro o incrementos de patrimonio.

Así, en junio un total de 34.719 compraventas de viviendas no necesitaron financiación de un banco o entidad financiera para realizarse. Este porcentaje suele ser similar casi todos los meses, según los datos de los notarios, aunque suele ser más de la mitad de estas operaciones las que sí que necesitan un préstamo hipotecario para llevarse a cabo.

Por otro lado, el Departamento de Análisis y Mercados de Bankinter estima que hay una demanda estructural de vivienda de unas 100.000 unidades al año, distribuidas entre las 70.000 que vendrían por creación de hogares y 30.000, por demanda extranjera. En el caso de la oferta, el número de viviendas iniciadas se sitúa en un nivel similar (de hecho, cerró 2021 con 100.000 inmuebles en construcción) y la previsión es que se supere ese umbral en 2022 y 2023 para cubrir el déficit de oferta de los últimos años.

Asimismo, en el Informe de Estrategia de Inversión Análisis y Mercados señala que prevé cierto enfriamiento en la actividad inmobiliaria. En lo que se refiere a las transacciones de vivienda, estas podrían llegar a descender un 5% en este ejercicio, tras alcanzar niveles máximos de 15 años el año pasado, cuando se superó el medio millón de compraventas.