El mes de agosto terminará con 65.000 nuevos trabajadores inscritos en los registros de la Seguridad Social, según la estimación -desestacionalizada, es decir, eliminando los efectos del calendario- que ha hecho pública este miércoles el Ministerio de Escrivá. Esta previsión sitúa este mes de agosto muy por encima de los anteriores a la pandemia, ya que entre 2017 y 2019 la Seguridad Social registró solo 28.000 afiliados más, también descontando los efectos del verano.
En agosto de 2021, los trabajadores registrados aumentaron en algo más de 76.000. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones insiste en tener en cuenta los datos desestacionalizados para poder comparar entre unos meses y otros, ya que el mercado de trabajo español es muy estacional: se caracteriza por crear empleo en los meses más turísticos, como el verano, la Navidad o la Semana Santa, y por tender a destruirlo en los meses de menor actividad de este tipo. Eliminando estas distorsiones, es más sencillo saber si realmente se está creando o destruyendo empleo.
En términos medios, es decir, sin tratar esos datos, Seguridad Social prevé que en agosto se destruyan 187.000 puestos de trabajo, lo que justifican recordando que se trata de un mes muy marcado estacionalmente. En esos mismos términos, el agosto pasado se destruyeron 118.004 empleos, aunque entonces aún no se habían recuperado los niveles de afiliación previos a la pandemia. Entre 2017 y 2019 fueron 199.000 los trabajos que de media desaparecieron en ese mes.
La hostelería pierde empleados, pero la educación gana
Llama la atención cómo la recuperación del empleo beneficia sobre todo a los sectores más profesionalizados, como la informática y las telecomunicaciones (99.000 afiliados más en términos absolutos), la educación (+128.000), las actividades profesionales científicas y técnicas (+98.0000), la Administración pública (+95.000) y las actividades sanitarias y de servicios sociales (+145.000). En el lado contrario de la tabla, la hostelería (perdiendo casi 17.000 empleos) y las actividades financieras y de seguros (con 9.000 menos).
Además, este crecimiento de la afiliación en términos desestacionalizados se produciría en todas las comunidades autónomas, especialmente a la Comunidad Valenciana y a las Islas Baleares y Canarias, con un crecimiento del empleo superior al 5%. Del lado de los contratos registrados, el 81% serían indefinidos.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social lleva algo más de un año adelantando a mediados de mes su previsión de los datos de afiliación que normalmente se comunican a principios del mes, buscando, aseguran, proporcionar más datos estadísticos que ayuden a comprender cómo se está comportando el mercado de trabajo. En todo caso, son proyecciones y no siempre aciertan: para julio, Escrivá previó un aumento de 30.000 trabajadores en términos desestacionalizados, y finalmente crecieron solo en 9.000 personas.
Para conocer los datos definitivos de empleo del mes de agosto, así como cuántos inscritos hay en las oficinas del SEPE, habrá que esperar al 2 de septiembre, día en que los dos ministerios implicados, de Trabajo y Seguridad Social, comunicarán las cifras oficiales.
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