España necesita recortar el consumo del gas de forma inmediata. El Ministerio de Transición Energética se comprometió a reducir un 7% el uso de la materia prima de aquí a final de año, con el fin de asegurar el suministro durante todo el invierno. Para ello, el Ejecutivo diseñó un plan de ahorro para ahorrar electricidad en el que se obliga a empresas a regular el aire acondicionado o a apagar los escaparates a partir de las diez de la noche.
Pero, a pesar de que el Gobierno saca pecho de su medida tras el desplome del consumo eléctrico de casi un 10% durante las primeras semanas en vigor, lo cierto es que el uso del gas no ha disminuido. Es más, según los datos de Enagás, gestor del sistema gasístico español, ha aumentado en un 3%.
Teresa Ribera aseguraba en Consejo de Ministros que el plan de ahorro eléctrico serviría para rebajar el consumo del 7% que Bruselas insta a España. Cabe recordar que España volvió a conseguir otra excepción ibérica ya que el resto de países miembro se tienen que apretar el cinturón aún más y deben rebajar el uso del gas hasta un 15%. La titular energética arrancó este acuerdo porque nuestro país es el mayor proveedor gasístico al resto de Europa por las infraestructuras que tiene como los gasoductos y las regasificadoras.
Como se mencionaba anteriormente, el Ejecutivo la demanda eléctrica nacional se ha reducido notablemente desde la aplicación de las medidas de ahorro y eficiencia energética. En la primera semana de aplicación, del 8 al 14 de agosto, se consumieron 5.056 GWh, un 3,7% menos con relación a la semana anterior y un 1,8% menos con relación a los mismos siete días de 2021. En la segunda semana de aplicación, del 15 al 21 de agosto, se consumieron 4.575 GWh, un 9,5% menos que la semana anterior y un 8,6% menos con relación a los mismos siete días de 2021.
Fuentes de Transición insisten que “gracias a estas medidas, el Gobierno calcula que el país puede ahorrar la mitad del compromiso asumido con la UE de rebajar la demanda energética para afrontar un eventual corte total del suministro de gas ruso”.
Más consumo de gas
Algo que, de momento, no ha conseguido con el gas. Según datos de Enagás, en lo que llevamos de agosto se han consumido 19.252 Gwh, lo que significa que se ha incrementado un 3,3% respecto a julio. Según estas cifras provisionales, el consumo del gas para generar electricidad se ha disparado un 99% durante este mes. En lo que va de año, España también ha aumentado el consumo de dicha materia prima casi un 5%.
Y es que, los ciclos combinados se han convertido en indispensables para generar electricidad. Durante este mes de agosto, coincidiendo con el real decreto para reducir el consumo de electricidad y gas, dicha tecnología ha sido la principal fuente de generación. Por ejemplo, a inicios de esta semana, los ciclos generaron 169 Gwh, seguida de la nuclear con 166 Gwh. Tan solo, la fotovoltaica se acerca a cifras similares con 112 Gwh.
El 13 de agosto se marcaron cifras récord durante el verano. En concreto, las centrales de gas fueron capaces de generar 339 Gwh al sistema eléctrico, de los 844 Gwh que demandaba el propio sistema. Es decir, que casi el 40% de la electricidad utilizada por los españoles provenía de las instalaciones de ciclo combinado.
No obstante, la materia prima utilizada por empresas y hogares se ha desplomado un 37%. Fuentes del sector gasístico aseguran que esto se debe a que “gran parte de la industria dependiente del gas ha frenado su producción por los altos costes que tienen” como consecuencia del incremento de los precios del gas.
Con todo, el Gobierno debe dar con la tecla correcta para corregir estas cifras. De aquí a fin de año ha de recortar casi un 10% de gas para cumplir con las exigencias de Bruselas ya que desde que la Comisión Europea aprobó las medidas para ahorrar, el consumo del gas ha crecido un 3%. Además, debe reducir la cifra del 7% con la que España se comprometió junto con todos los países de la Unión Europea.
El Gobierno, a contrarreloj
En el plano político, el Ejecutivo de Pedro Sánchez echa cuentas para poder sacar adelante el Real decreto en el Congreso de los Diputados. Este jueves se somete a votación el texto aprobado en Consejo de Ministros y, de momento, cuenta con la negativa del PP, salvo un giro de guion. Algo que parece imposible, teniendo en cuenta la postura adoptada por el principal partido de la oposición.
Ahora, Moncloa debe centrar el tiro en sus socios de Gobierno. El sentido del voto de Esquerra, PNV y EH Bildu resultará fundamental para saber si sale adelante el plan energético. El Partido Nacionalista Vasco ha sido una de las formaciones que más ha criticado las medidas y aseguró que a partir de septiembre contará con su propio plan.
Por otra parte, el Gobierno está a la espera de los movimientos de los diferentes gobiernos regionales que criticaron duramente el Real Decreto aprobado a inicios de agosto. Madrid o Andalucía advirtieron de que llevarían hasta el Constitucional el plan de ahorro en caso de que salga adelante. No obstante, según fuentes jurídicas no habría un fallo final hasta pasados seis meses por lo que el próximo jueves marcará el futuro energético de nuestro país.
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