"Vender mucho volumen con poco margen". Es la fórmula que dicen emplear las empresas de distribución alimentaria en España a las que la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha reclamado un esfuerzo para amortiguar el impacto de la inflación en los bolsillos de las familias a través de una cesta de la compra con productos básicos a precios fijos.

"A los que menos tienen no podemos pedirles más. A las grandes distribuidoras, igual que a las grandes energéticas igual que a la gran banca le podemos pedir esfuerzos", dijo Díaz este lunes tras reunirse con representantes de las principales patronales que agrupan a enseñas como Mercadona, Carrefour, Lidl, Dia o Alcampo.

Pero desde las organizaciones empresariales replican que su situación no es comparable con el negocio de la gran banca o las eléctricas y que ya hacen un "ingente" trabajo de contención de precios. "Nuestras empresas compiten libremente en el mercado. Esa competencia hace que tengas que mejorar de forma constante en eficiencia y el margen neto de las empresas después de haber vendido es quizás el margen más pequeño de todos los sectores de nuestra economía", reflexiona Aurelio del Pino, presidente de Aces, la patronal que agrupa a Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés y Eroski.

En este sentido, muestran malestar por la comparación vertida desde el ala morada del Ejecutivo. "Es totalmente falso que pueda ser comparado con otros sectores como a los que ha hecho referencia la ministra, sino que los márgenes de la distribución en España son muy bajos y rondan el 1 o 2%", abunda Del Pino.

"Nos da la sensación de que se está proyectando una imagen del sector que no tiene absolutamente nada que ver con la realidad", denuncia Javier Millán-Astray, de la patronal Anged. "En el sector de la alimentación no se trabaja con márgenes superiores al 1 o al 1,5%. Tenemos unos márgenes muy pequeños porque donde están las economías de escala es en el volumen, no en el margen", explica.

Asimismo, asegura que ningún dato demuestra un comportamiento anormal por parte de la distribución, máxime cuando en el último año los precios medios de la industria han crecido un 12,5 y en la distribución sólo han subido un 7,5%.

Frente a la propuesta de Díaz y Garzón de cestas con productos básicos, las patronales le han propuesto medidas fiscales que ayudarían a aliviar los precios que paga el consumidor. Además de una reducción del IVA en alimentos, piden una moratoria a impuestos medioambientales, el descenso del coste regulatorio y hacen especial énfasis en la reducción del coste de la energía que puede llevar a pérdidas a alguna compañía del sector.

"Hay empresas cuya cuenta energética se va a comer el triple de los beneficios que tuvieron el año pasado", subraya Ignacio García Magarzo, de la patronal Asedas. "Hemos pedido a la vicepresidenta que no busque culpables y que nos escuche frente a estas demandas que venimos haciendo desde hace meses", añade.

Giro del discurso

Hace ya una semana, una entrevista de Díaz en eldiario.es levantaba una tormenta porque se hablaba de "topar" precios de algunos productos básicos a través de un acuerdo entre consumidores y distribuidoras. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) advirtió el viernes de que cualquier acuerdo entre operadores para fijar precios máximos en algunos alimentos es contrario a la ley, como se había encargado ya de resaltar Luis Planas, ausente en el encuentro de este lunes, al igual que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

"Tenemos una relación muy frecuente y fluida con muchos otros departamentos ministeriales y el foro de Trabajo no era donde hablábamos de estas cosas. Entendemos que después de la reunión, posiblemente la ministra haya entendido mejor el funcionamiento y los problemas de nuestro sector", dice Del Pino.

Desde el Ejecutivo se limitan a decir que su papel es animar a las compañías para que moderen los precios en productos básicos que a la vez sean saludables. "Las ofertas comerciales y la composición les corresponde a las empresas, nosotros lo que hacemos es incentivar y empujar para que tengan en consideración las propuestas que les hemos trasladado", ha dicho Garzón.