Podemos presentó este martes una Proposición de Ley en la que piden que haya un tope al interés de las hipotecas variables. De esta manera, la formación sitúa el diferencial en el 0,10% de estos tipos de préstamos, es decir, el euríbor más ese porcentaje. Según sus cálculos, supondría una reducción de entre 100 y 150 euros mensuales y “evitaría situaciones de morosidad”. Sin embargo, el sector bancario y financiero considera que esta propuesta no tiene mucho recorrido.

Fuentes de la banca apuntan a que es una propuesta que es complicada que se lleve a cabo. Además, Laura Martínez, portavoz de iAhorro, explica que también es difícil que se lleve a cabo porque un hipoteca es un contrato privado y que el cliente elige libremente. “El hipotecado puede elegir entre hipoteca fija, mixta y variable y dentro de esta última elegir también a qué índice quiere que esté referenciado”, señala. Martínez apunta que el contrato de la hipoteca se firma con un notario que explica punto por punto todos los requisitos y pregunta al que va a firmar si ha entendido todo o si hay algo que no le ha quedado claro.

Asimismo, recuerda que a principios de año el euríbor estaba a -0,5% y que lleva en esos niveles desde junio de 2016, por lo que los hipotecados con este producto han pagado mucho menos que los que eligieron la hipoteca fija, “venimos de muy abajo”. También incide en la importancia de que tendría que estar vigente un año, por lo menos, para que todos los hipotecados a tipo variable se pudieran beneficiar, ya que este tipo de préstamo se suele revisar cada año.

“En un mundo ideal podría funcionar, pero no es la solución. Además, no es justo con los hipotecados a tipo fijo ni con el resto de europeos, ya que el euríbor es un índice europeo”, apunta la portavoz de iAhorro.

Esta propuesta está diseñada para familias vulnerables. Tal y como señalan en la proposición, este tope sería para las familias que se encuentren en dificultades para hacer frente al préstamo hipotecario, tomando como referencia los umbrales que se definieron para acogerse a las moratorias hipotecarias y arrendatarias durante la pandemia.

Las buenas prácticas marcan que el banco o la entidad de crédito propondrán alternativas

Sin embargo, el sector señala que es difícil definir quiénes son las familias vulnerables. Laura Martínez explica que con la Ley Hipotecaria que se aprobó en 2019 se firmó también un código de buenas prácticas para que las entidades facilitasen el pago de las cuotas a este colectivo. De esta manera, comenta que si el euríbor sube mucho y las familias vulnerables están en riesgo de impago el banco o la entidad de crédito les propondrán alternativas como pagar menos cuota mensual y alargar el préstamo o un cambio de condiciones. La portavoz de iAhorro recuerda que para firmar una hipoteca tienes que tener una solvencia económica y antes de que se apruebe, el cliente pasa por una serie de test para saber si puede hacer frente a una hipoteca.

Desde Asufin tampoco consideran que la solución a proteger a las familias vulnerables por la subida del euríbor sea la propuesta por Podemos y añaden que “no va a merecer la pena”. La asociación de usuarios financieros apunta a que la solución debe llegar de la propia banca, porque “nadie mejor que los bancos para saber cuáles son las necesidades de sus clientes”. Por ello, apuntan que las entidades deben agilizar las operaciones de cambio, novaciones y subrogaciones, de hipotecas variables a tipos fijos competitivos. “No hay nada mejor para los consumidores que un mercado competitivo que ajuste los precios y case con las necesidades de cada familia”, señalan.

Desde Podemos explican que esta medida se propone por la subida de tipos del Banco Central Europeo que está haciendo que el euríbor ya haya tocado el 2%, por primera vez en una década. Esta situación supone que muchas familias en España «van a tener mucho más difícil llegar a fin de mes» y añaden que, además, «puede llevar a una situación de morosidad o incluso impagos masivos, poniendo en riesgo la estabilidad del sistema bancario, como ocurrió durante la crisis hipotecaria hace más de 10 años».