Este miércoles, Antonio Garamendi ha sido reelegido como presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Con el 83% de los apoyos, el vasco continuará al frente de la mayor patronal de empresarios españoles durante los próximos cuatro años. Su única rival, la vicepresidenta de Foment del Treball Virginia Guinda, no ha conseguido imponerse tras presentarse a la carrera por el liderazgo hace tan solo unas semanas, y después de meses de rumores sobre quién podría dar el paso adelante y encarnar el descontento contra el actual presidente.

Finalmente, los casi 800 representantes de las diferentes patronales con presencia en CEOE, tanto sectoriales como territoriales, de toda España, han decidido que Garamendi debe continuar al frente de la patronal. No ha existido el voto telemático ni tampoco la representación: todos los vocales debían acudir presencialmente a Madrid para expresar su voto. En total, han votado 643 vocales: 534 a favor de Garamendi, 87 a favor de Guinda, 14 en blanco y 8 votos han resultado nulos.

Garamendi ocupa el cargo de presidente de los empresarios desde 2018, lo que le ha llevado a tener que representar al sector durante la pandemia del coronavirus. En ese periodo, CEOE ha alcanzado 14 acuerdos con el Gobierno, de la subida del salario mínimo a los ERTE, la revalorización de las pensiones con el IPC o la reforma laboral. Durante esta última negociación, se hizo visible el malestar contra su figura, ya que cuatro patronales decidieron no respaldar el acuerdo que su líder había alcanzado con la ministra Yolanda Díaz.

Por eso, durante meses ha circulado la idea de que el vasco contaría con un opositor al cargo, ya fuese por el lado de la patronal catalana Foment del Treball o por el de la del automóvil Faconauto. No fue hasta el último día en el que los estatutos permitían presentarse a las elecciones cuando de forma inesperada Virginia Guinda, la vicepresidenta de Treball, decidió dar un paso adelante.

«Confiamos en que esta candidatura obtendrá un gran resultado», declaró entonces el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre. Tras conocer el resultado, Guinda ha declarado sentirse satisfecha, puesto que "uno de cada siete" la han votado, con lo que considera que ha conseguido visibilizar que hay un nutrido grupo opuesto a Garamendi y tan solo con unas semanas de campaña.

"Los acuerdos tripartitos generan paz social"

Durante su discurso tras haber sido reelegido presidente, Antonio Garamendi ha agradecido el apoyo, pero también ha destacado su trabajo a la hora de alcanzar acuerdos con el Gobierno. Este es uno de los aspectos en los que más se le ha criticado, con voces en algunas patronales acusándolo de demasiado conciliador con el Ejecutivo o de no luchar lo suficiente por los intereses de los empresarios.

"Si no llegamos a acuerdos, la pregunta sería 'para qué estamos'. Vamos a dar nuestro sí cuando toque y nuestro no cuando toque, pero será razonado. Ahí es donde nos van a encontrar, algo que es importante: nos movemos por principios", ha resaltado después de recordar diferentes acuerdos con el Gobierno y los sindicatos como los relativos a los ERTE, al teletrabajo, a los préstamos ICOs, que, en su opinión, "generan paz social". "Sacamos adelante a miles de trabajadores, si no, miles de empresas hubieran quebrado", ha afirmado.

"Os prometo que yo siempre he trabajado para unir, para crear, para sumar y voy a seguir haciéndolo", ha expresado también desde el escenario del Auditorio Nacional de Música, localización que ha aprovechado para algunas metáforas. "Este director de orquesta que no hace nada si todos los instrumentos no funcionan de forma absolutamente armónica", ha pedido. A la vez, Garamendi ha recogido el guante de su rival destacando el papel de las patronales más pequeñas dentro de CEOE, que ella considera que no están siendo escuchadas. "Esto va de las empresas españolas, de las grandes, de las pequeñas, de las medianas y de los autónomos"