Los pensionistas conocieron ayer cuál será finalmente la revalorización de sus pagas a partir del año que viene. Y será considerable: un 8,4% de incremento, que en muchos casos supondrá una mejora muy significativa en términos absolutos. Los cerca de 15.000 millones de desembolso añadido que supondrá está actualización se abonará con las cotizaciones de los trabajadores en activo. Lo harán con nóminas actualizadas -o no- que en la mayoría de los casos ni se acercarán a ese incremento. En los últimos cinco años los incrementos en las nóminas de los trabajadores españoles apenas ha rozado, en términos absolutos, los 200 euros brutos.

Desde 2017 hasta diciembre del año pasado, las actualizaciones en los importes de los sueldos han oscilado en España desde los 49 euros que han visto mejorada sus nóminas de media los trabajadores en Extremadura a los 378 euros que lo han hecho en este tiempo en Canarias. En el conjunto del país el salario bruto mensual, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), era de 1.888 euros hace cinco años y al cierre del año pasado había aumentado a los 2.086 euros, lo que supone un incremento de 198 euros.

El mapa autonómico de las actualizaciones salariales muestra un ritmo de muy dispar. No necesariamente en las regiones que históricamente mantienen los salarios más altos es donde más han subido. Tras Canarias, los trabajadores que en mayor medida han visto incrementada la cifra a abonar a fin de mes respecto a la de 2017 son los de la Comunidad Valenciana, que de media ganan hoy 277 euros más, seguidos por los de las Islas Baleares, con 276 más, los de Cataluña con 222 y los vascos, con 244 euros.

En el ranking de incremento o revalorización en términos absolutos la clasificación la cierra Extremadura, con sólo 49 euros de mejora en cinco años, seguida por los trabajadores navarros, que sólo han engordado su nómina en este tiempo en 73 euros y los de Aragón, con un incremento de 88 euros.

2.452 euros en Euskadi, 1.632 en Extremadura

Estas ‘actualizaciones’ sin embargo no han logrado reducir la profunda brecha salarial que continúa agravándose entre regiones en España. Las comunidades autónomas más industrializadas, situadas en el norte, mantienen unas nóminas notablemente más elevadas que en el sur. El caso más llamativo se produce entre los salarios medios en el País Vasco y los que registraba Extremadura al cierre del año pasado. La diferencia entre los 2.452 euros mensuales brutos en Euskadi y los 1.632 en Extremadura alcanza el 50%.

Madrid, con 2.368 euros brutos al mes de media. se sitúa en segundo lugar como la comunidad con los salarios más altos. Le sigue Navarra, con 2.250 euros al mes y Cataluña con 2.214 euros. El ranking de las seis regiones que rebasan los 2.000 euros mensuales lo completan Asturias (2.079 euros) y las Islas baleares (2.073 euros). Representan una diferencia importante en términos salariales respecto a la realidad en otras regiones como Andalucía (1.860 euros) o Murcia (1.875 euros).

Unas diferencias que están lejos de desaparecer y que siguen acentuándose a medida que las negociaciones laborales se cierran en este año de inflación desbocada. Hasta octubre pasado la renovación de convenios había sido acordada en casi 776.000 empresas que emplean a algo más de 8 millones de trabajadores. Sin embargo, analizando la actualización de las condiciones laborales y salariales por comunidades autónomas, dos de las regiones con mejores condiciones continúan distanciándose del resto. En El País Vasco y Navarra los incrementos salariales prácticamente duplican a los de la media del país.

Variaciones salariales, del 1,9% al 4,5%

En España la variación salarial media ha sido hasta ahora del 2,6%. En Euskadi, en cambio, se ha pactado aumentos significativamente mayores, del 4,8%. En términos similares se han firmado en Navarra, con un 4,5% de mejora. Algo por debajo se encuentran Cantabria, Galicia y la Comunidad Valenciana, con actualizaciones del 3,6%. Aragón es por ahora la comunidad autónoma donde menos han aumentado los salarios en lo que va de año, un 1,9% de término medio.

Un repaso por la evolución de las nóminas en el último lustro permite detectar que las diferencias entre hombres y mujeres, pese a haberse reducido, siguen siendo muy importantes. De media, una mujer gana en España 1.883 euros brutos al mes, frente a 2.276 euros mensuales que percibe un hombre. Supone una diferencia de casi 400 euros. Hace tres años esa horquilla llegó a alcanzar los 453 euros entre hombres y mujeres. En términos porcentuales la evolución entre ambos géneros ha sido mayor entre las trabajadoras, que respecto a 2017 han visto como los salarios, de media mejoraban un 12,8% frente al 8,9% que lo hacían entre los hombres.