Después de un mes de octubre especialmente esperanzador, en el que el paro experimentó su mayor descenso desde 2008, noviembre ha llegado con un nuevo impulso. A pesar de que este mes es tradicionalmente malo para el empleo, el número de desempleados cayó en 33.512 personas. Y esa salida de muchos de las listas del paro se ha visto acompañada de tan solo una ligera pérdida de afiliados a la Seguridad Social, de 155 personas en términos medios.

Son datos sobre todo reseñables teniendo en cuenta el contexto. En medio de una crisis de inflación, en la que los precios están subiendo más de lo que lo han hecho nunca en España desde que existen registros comparables, y pese al conjunto de dificultades, las empresas siguen exhibiendo su fortaleza. En el mismo sentido que mostraba ayer un informe del Banco de España sobre los beneficios de las empresas, el mercado de trabajo también confirma que su actividad mejora, lo que aleja el riesgo de una recesión.

En el mismo mes del año pasado, atípico por el impulso que dio a la economía la salida de la pandemia, los desempleados cayeron en 74.381 personas, y los trabajadores inscritos como tales aumentaron en 61.768 con respecto al mes anterior, su mayor caída en un mes desde 2013. Entonces no estaba en vigor la reforma laboral, que se aprobó en diciembre. Tradicionalmente, noviembre suele ser uno de los peores meses del año para el mercado de trabajo.

El dato de creación de empleo hay que ponerlo en su contexto: hay 155 personas menos inscritas como trabajadoras en España que el mes pasado, pero los noviembre anteriores a la crisis de la pandemia siempre fueron más de 12.000 (+30.000 en 2016, +12.000 en 2017, +47.000 en 2018, +55.000 en 2019). En términos desestacionalizados, Seguridad Social destaca que este mes ha sumado 78.695 afiliados en noviembre, lo que lo sitúa como el mejor noviembre de la historia si no tenemos en cuenta los años de la pandemia.

En total, los datos implican que a finales de noviembre había 2.881.380 parados, la cifra más baja en un mes de noviembre desde 2007 y aún por debajo de los tres millones, y 20.283.631 trabajadores registrados, que suponen 531.273 más que hace un año. Si se atiende a la caída del paro de este mes, es la segunda mayor de la historia tras la de 2021, de 74.381 empleados. Además, hay que tener en cuenta que a lo largo de toda la serie histórica el paro ha aumentado en 21 noviembres y ha bajado en seis.

El número de parados ha disminuido gracias sobre todo al sector servicios, donde se borraron de las listas de desempleo 25.083 personas. En la agricultura el descenso fue de 4.507 desempleados, y en la industria, de 3.783 personas. Por último, el desempleo retrocedió en la construcción, en 1.924 personas. Este mes, el paro cayó casi igual en ambos sexos, con 19.199 mujeres desempleadas menos y 14.313 hombres.

También se redujo entre los jóvenes: 4.182 menores de 25 años salieron del paro, hasta situarse el total en 207.936. Es la cifra total de parados jóvenes más baja en un mes de noviembre desde que existen registros. En contra de la tendencia general de bajada del desempleo fueron nueve comunidades autónomas, lideradas por Baleares (+1.587 desempleados), Castilla y León (+1.554) y Cataluña (+986).

El 43% de los nuevos contratos son indefinidos

La contratación indefinida continúa dejando registros históricos. En noviembre se han firmado 1.424.283 contratos, de los que el 43,2% fueron indefinidos. En números absolutos, han sido más del doble que el año pasado. De los 615.236 contratos indefinidos, 252.714 han sido a tiempo completo (43,7% más que el año pasado); 212.947, fijos-discontinuos y 149.575 a tiempo parcial.