El impuesto a la banca y a las energéticas sigue su curso. El último trámite que ha pasado ha sido la aprobación este miércoles por parte de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado. Algunos bancos ya han anunciado que lo recurrirán, otros que lo están estudiando. Pero más allá del balance de las entidades financieras, este ‘impuestazo’ puede pasar factura en bolsa. Singular Bank lo ha advertido, ya que considera que este gravamen perjudicará el recorrido bursátil de las energéticas y bancos españoles.

El banco explica que sus apuestas para 2023 son, sobre todo, el sector financiero y el energético. Los dos sectores, que en España están bajo la sombra de ese impuesto. Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank, asegura que se verán beneficiados por las subidas de tipos de interés y el aumento del coste de la energía. No obstante, Singular Bank dirige su interés por bancos y energéticas de la eurozona frente a Estados Unidos.

“Tenemos una preferencia por Europa por un tema de valoración”, apunta Scholtes. Pero matiza que “estamos en un entorno de mucho riesgo regulatorio político”, en una clara referencia a los impuestos extraordinarios y temporales de la banca y energéticas de España. Por ello, avisa que la diversificación es “esencial” y España en este sentido “es un mal ejemplo”. Ante esto, apunta que “las petroleras y los bancos españoles pueden ser baratísimos y atractivos, pero tenemos ese riesgo de impuestos extraordinarios y tan baratos como los españoles están los franceses o los italianos”.

El jefe de Estrategia de Singular Bank puntualiza que los inversores extranjeros van a preferir comprar un banco francés o italiano en los mismos múltiplos que un español “que no tiene esa incertidumbre del impuesto, de si va a ser temporal o en la forma que se estructura o si se va a recurrir”. Roberto Scholtes advierte así del posible peligro que va a tener estos gravámenes en el recorrido bursátil de ambos sectores.

Scholtes explica que la preferencia en el caso de las petroleras europeas se debe a que son las que han hecho un giro más decidido tanto en el aumento de remuneración de los accionistas como en la transición a las energías limpias. “Están más avanzadas en quitarse ese ‘sambenito’ de ser contaminantes”, puntualiza.

En el caso de las financieras, el experto considera que los bancos europeos están “muy penalizados” con los tipos negativos y añade que el mero hecho de pasar al 2,5% les supone un alivio en la cuenta de resultados y en la capacidad de remunerar a los accionistas.

Recesión breve y poco profunda, pero recuperación más débil

Roberto Scholtes también explica cuáles son las previsiones macroeconómicas con las que cuenta la entidad. Singular Bank discrepa un poco del mercado y apunta a una breve y poco profunda recesión y una recuperación en el segundo semestre. Y es en el punto de la recuperación donde discrepa la entidad, ya que consideran que la recuperación será “débil y frágil”.

En este entorno, prevé que la economía global crezca un 1,5% en el conjunto de 2023, lastrado por la recesión en Estados Unidos, la eurozona y Reino Unido, así como el menor dinamismo de la economía china y de otros países emergentes. “Muchos de los causantes de esta crisis son estructurales, persistentes y tardarán en resolverse", comenta Scholtes.

Las previsiones de Singular Bank apuntan a una mayor moderación de la inflación en Estados Unidos, explicada por su menor exposición a la crisis energética, y el mayor endurecimiento de la política monetaria y su impacto en la economía real. En el caso de Europa, la inflación se mantendrá en niveles elevados debido a la persistencia de la crisis energética en 2023, si bien con un patrón "heterogéneo" entre los Estados miembros.

"La inflación ha tocado techo, va a ir bajando en los próximos meses, a finales de 2023 estará en unos niveles que permitirá que los bancos centrales pueda ir rebajando sus políticas monetarias, pero creemos que va a continuar por encima del objetivo del 2%" que tienen la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y el Banco Central Europeo (BCE) durante varios años más, según ha detallado Scholtes.

Ante este escenario global, la estrategia de inversión de Singular Bank para 2023 pasa por la infraponderación de la renta variable frente a los bonos, sobre todo en los primeros meses del año. Esto se debe a que las subidas de las tasas de interés mejoran el atractivo de la renta fija y deprimen las valoraciones de las compañías, afectadas por el débil crecimiento económico y de los beneficios.

De hecho, Scholtes cree que los beneficios empresariales van a caer en 2023 entre un 6% y un 9%, unos porcentajes menores que en crisis anteriores. Al respecto, explica que las energéticas y financieras aumentarán sus beneficios, algo "poco habitual en las crisis", y en segundo lugar, porque las compañías habrán abaratado sus costes laborales al final de la crisis actual.