La compra de carne y pescado frescos han caído un 13,6% y un 15,7% en comparación con el año pasado. Los últimos datos disponibles del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reflejan un acusado descenso de estas categorías, que el Gobierno ha decidido dejar fuera de la selección de productos que verán reducido el IVA durante los próximos seis meses; del 4 al 0% los del tramo superreducido y del 10 al 5% la pasta y los aceites.

La subida generalizada del coste de la cesta de la compra está provocando una reducción del consumo en alimentación en prácticamente todas las categorías analizadas por el departamento que dirige Luis Planas.

Pero la carne y el pescado son precisamente las que muestran unas caídas más pronunciadas en cuanto al consumo. De hecho, las principales patronales de ambos sectores han mostrado su malestar por la decisión del Ejecutivo de no incluirlas en el tercer decreto anticrisis aprobado este martes por el Consejo de Ministros.

Según el último informe del Consumo Alimentario en el Hogar, la demanda de carne de vacuno cae un 18,1% respecto a octubre de 2021. Aunque el cordero es el gran damnificado. El consumo de carne de ovino/caprino desciende un 24,7%, seguido por la carne de conejo (-16,4%); de pollo (-13,8%); y de cerdo (-10%). Por su parte, la carne transformada registra una bajada del 8,6%.

En cuanto a los pescados, el informe refleja un retroceso de un 16,3% en el caso de los frescos y de un 13,0% en el de los congelados. Los mariscos también caen un 17,1%, mientras que las conservas apenas descienden un 8,7%.

En cambio, los descensos en otro tipo de productos básicos que se verán beneficiados de la rebaja del IVA son menores. Por ejemplo, la compra de huevos ha bajado un 8,9%, la de pan un 7%; la de arroz un 3,6%; y la de legumbres solo un 2,2%. Pese al progresivo aumento de precios en los últimos meses, la compra de leche solo baja un 5,8% y la de queso, un 6,9%. Todos estos productos pasarán a tener un IVA del 0%.

Donde sí se asemejan más las caídas del consumo son en las frutas y verduras. El informe de Agricultura refleja bajadas de un 14,5% en el conjunto de las hortalizas frescas y de un 12,2% en el caso de las frutas. En la primera categoría, los más penalizados son los pimientos (-17,5 %) y, en la segunda, las sandías (-25,1%). Con bajadas a doble dígito están también la compra de limón, plátano, pera, cereza y melocotón.

En cuanto a la pasta y el aceite, que bajarán del 10 al 5%, tampoco registran descensos tan pronunciados como en el caso de la carne y el pescado. Según la estadística oficial, la demanda de pasta apenas ha bajado un 1,4%, mientras que la de aceites en general baja solo un 8,5%. En términos desagregados, los aceites de oliva bajan un 4,2% mientras que el de girasol sí presenta un descenso del 18%, fruto del conflicto de Ucrania.

En conjunto, el volumen de la cesta de la compra de los españoles ha caído un 9% hasta situarse en los 590 kilos/litros por año, mientras la reducción del gasto apenas ha llegado al 2,8%. El estudio oficial analiza pautas de consumo de los hogares españoles desde noviembre de 2021 a octubre de 2022 en comparación con los doce meses anteriores.

La cadena de valor del gran consumo, integrada por las patronales ACES, Aecoc, Anged, Asedas y FIAB también han lamentado que productos como la carne y el pescado no se vean beneficiados de la rebaja fiscal de la que se deberían beneficiar los consumidores. Además, se quejan de la premura con la que se ha anunciado la medida que obligará a las cadenas de supermercados a cambiar los precios de entre 3.000 y 5.000 referencias en apenas tres días.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo también ha insistido en que ambos tipos de productos deberían estar incluidos en el decreto. Sin embargo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que se ha actuado sobre los productos que hace más de 20 años tienen un IVA superreducido "porque tienen mayor presencia dentro de la cesta de la compra".

Mostrador de una pescadería.

"Hemos examinado que una familia media gasta un 15%-16% de sus ingresos en la cesta de la compra y hemos actuado sobre aquellos productos que tengan una repercusión directa, lo cual no quiere decir que no haya otros productos que se consuman, pero lo hemos concentrado en los que tiene mayor volumen e importe de gasto", ha señalado también Planas.

Dentro de la alimentación, los productos con mayor repercusión positiva en el IPC en lo que va de año son los cereales y derivados (0,351), los lácteos (0,339), las frutas frescas (0,232) y la leche (0,222). Según recoge Efe, el pescado -tanto fresco como congelado- tiene una repercusión sobre el IPC de apenas el 0,061 en lo que va de año. En el caso de las carnes, cada tipo tiene un efecto distinto. La de vacuno, un 0,102; la de ovino, un -0,006; la de porcino, un 0,115; la de ave, un 0,136; y el resto, un 0,256.

Desde Fedepesca, la patronal de las pescaderías españolas, consideran que "bajar el IVA de los productos pesqueros habría ayudado, animando a la compra de estos productos, a proteger a las pescaderías tradicionales, un sector vulnerable que ya ha perdido desde 2007 un tercio de sus locales".

Cambio de patrones de consumo

La subida de precios está provocando un cambio en los patrones de consumo. Una encuesta realizada por la organización de consumidores Facua refleja que el 50,9 % de las familias ha tenido que recortar el consumo de pescado, mientras que el 25,2% ha reducido la compra de verduras y hortalizas frescas; el 29% el de fruta fresca y el 23,3% el de lácteos. En cuanto a las carnes, el 28,5% ha disminuido el consumo de pollo; el 37,4% el de cerdo; y el 55,5% el de ternera.

Además de un trasvase hacia los congelados, el 19,8% ha aumentado la compra de ultraprocesados. También cambia la frecuencia en el consumo. El número de familias que no consumen pescado ni siquiera una vez al mes ha aumentado del 4,7 al 10,1 %. En la carne de ternera, se ha pasado de un 28,7% de familias que la consumía de uno a tres días por semana el año pasado a solo un 14,7%.