La Agencia Internacional de Energía se encuentra en España. Este miércoles se vieron las caras las grandes compañías, instituciones energéticas y Gobierno en un evento organizado por la patronal energética. No obstante, hubo ausencias importantes.

Por segunda vez consecutiva, Ignacio Sánchez Galán ha eludido estar al lado del Gobierno. Esta vez, el presidente de Iberdrola prefirió no hacerse la foto con la ministra Teresa Ribera durante el encuentro que tuvo el sector energético en España con la máxima autoridad energética, la AIE.

El director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol, se encuentra esta semana en España para conocer de primera mano la situación del mercado energético en España. Según detallan fuentes del sector a este periódico, durante las próximas horas, el directivo se entrevistará con las diferentes empresas eléctricas y petroleras. Entre los temas a debatir entre la autoridad y compañías están el impuesto a los ingresos anuales, el tope a gas para generar electricidad o la implementación del hidrógeno verde en el sistema durante los próximos años.

Este plantón viene precedido con el que le hizo el presidente de Iberdrola a un miembro del Gobierno tras no estar en la reunión que mantuvieron los líderes del Ibex 35 con el presidente del Gobierno en el Foro de Davos. La versión oficial de la eléctrica por la que no pudo asistir aquella vez fue porque se encontraba reunido con el consejero delegado de Norges Bank, gestor del fondo soberano de Noruega, para anunciar la venta del 49 % de una cartera de renovables en España, una operación valorada en 600 millones de euros.

Al encuentro con Sánchez sí acudieron los máximos responsables del Banco Santander, Ana Botín; BBVA, Carlos Torres; Telefónica, José María Álvarez-Pallete; Repsol, Josu Jon Imaz; y Naturgy, Francisco Reynés. También participaron Maarten Wetselaar, de Cepsa, y Jochen Eickholt, de Siemens Gamesa.

Durante la ceremonia en público que tuvo lugar este miércoles en el hotel Palace de Madrid, organizada por la patronal de las energéticas Enerclub, sí que acudieron muchos de los primeros espadas de la energía. En concreto, se pudo ver a Francisco Reynés, presidente de Naturgy; José Bogas, CEO de Endesa; Antonio Llardén, presidente de Enagás; Beatriz Corredor, presidenta de Redeia y Ana Paula Marques, CEO de EDP España.

No obstante, el desplante de Iberdrola no fue total y al evento sí asistió Mario Ruiz-Tagle, presidente de la sociedad en España, que tomó la palabra durante la jornada celebrada en Madrid como presidente de la patronal.

Otras grandes ausencias fueron las de los presidentes de las principales compañías petroleras en España. Ni Antonio Brufau (presidente) ni Josu Jon Imaz (CEO) estuvieron por parte de Repsol, que envió a Marta Camacho, directora de Asuntos Públicos y Coordinación del Gabinete de Presidencia de Repsol. Tampoco estuvo Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa. En su lugar, acudió Joaquín Rodríguez, director de Hidrógeno.

Fuentes del sector energético indican que la no asistencia de los pesos pesados del sector petrolero atiende a la investigación que tiene abierta la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por la supuesta interferencia en los precios de los carburantes de las principales empresas durante el período que estuvo vigente el descuento de 20 céntimos por litro.

La Agencia ofrece sus claves

El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, presentó algunas de las principales conclusiones de este informe y compartió con los asistentes una serie de reflexiones sobre el contexto energético actual.

Comenzó destacando que el WEO 2022 trataba de dar respuesta a dos cuestiones: por un lado, si la crisis energética mundial derivada de la invasión rusa en Ucrania está acelerando o ralentizando la transición a las energías limpias; y, por otro, cómo la crisis global afecta a los diferentes países en el mundo.

Respecto al primer punto, Birol afirmó que las políticas puestas en marcha por los gobiernos están produciendo una aceleración de la transición con un aumento sin precedentes en las tecnologías limpias. En concreto, el WEO 2022 estima, en su escenario de políticas declaradas, que la inversión global en energía limpia podría superar los 2 billones de dólares anuales en 2030, lo que supone un aumento de más del 50% respecto a los niveles actuales.

Esta aceleración, comentó, viene motivada por cuestiones medioambientales, pero también por cuestiones de seguridad de suministro y por la oportunidad de desarrollo de la industria y de toda su cadena de valor.

En palabras de Fatih Birol: “Los mercados y las políticas energéticas están experimentando profundos cambios derivados de la invasión rusa en Ucrania. Estos cambios no son temporales, y se mantendrán en las próximas décadas. Esto supone un punto de inflexión histórico y definitivo hacia un sistema energético más limpio, asequible y seguro”.