Vodafone continúa sufriendo el grave problema en el que se encuentra sumido el sector de las telecomunicaciones. La compañía ha presentado este miércoles resultados pertenecientes al tercer trimestre de su año fiscal y ha registrado un recorte del 8,7% en sus ingresos.

La empresa lo achaca a “la agresividad comercial en el mercado, una menor base de clientes y el descenso del precio de las Tarifas de Terminación de Llamada, regulado por la Unión Europea, que descendió en enero de 2022 y ha vuelto a descender en enero de 2023”.

Por su parte, la operadora británica incide en que el menor crecimiento se debe, en gran parte, al menor tráfico de turistas, que han hecho descender los ingresos por roaming. Además, el negocio de empresas también ha sufrido y ha perdido fuelle.

A todo esto se suma la reducción de ingresos en el segmento wholesale, debido a que el contrato de alquiler de red con Lebara (Grupo MásMóvil) finalizó este Q al migrar su red a otro operador (Orange).

Mejor rendimiento por cliente

Con todo, y al igual que las grandes empresas del sector, Vodafone ha sabido conseguir rentabilizar sus clientes y el churn de clientes móviles mejoró 3 puntos porcentuales con respecto al año pasado, suponiendo un 18,6% en el trimestre.

Este porcentaje aumenta con respecto al anterior trimestre debido a la comunicación de la subida de precios en relación con el IPC que Vodafone realizó a sus clientes en diciembre. Desde este febrero, Vodafone ya está cobrando sus nuevos precios a toda su cartera de usuarios.

“En un mercado hipercompetitivo en el que más de un 60% de las portabilidades se las lleva el low-end, el intenso crecimiento del número de operadores, marcas y ofertas disponibles en el mercado ha dado lugar a un modelo de competencia basado exclusivamente en los precios. En este complejo contexto, desde Vodafone hemos adoptado una posición estratégica en el mercado que está centrada en una diferenciación de nuestra oferta comercial, basada en la transparencia y sencillez”, resaltan desde Vodafone.

Cabe recordar que el CEO de Vodafone España dejará su cargo a partir de abril después de que Colman Deegan no haya sido capaz de encontrar un socio para acometer una integración de su negocio en nuestro país. De momento, la operadora no ha encontrado su perfil.