El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, pasará a ser asalariado de la patronal este año y cobrará 380.000 euros anuales por su trabajo al frente de la organización de empresarios. El sueldo supone un 9% más que la última retribución que se le conocía, y desde que Economía Digital publicó la información este miércoles, la noticia ha causado indignación y rebrotado la división interna entre los empresarios, ya enfrentados a cuenta de la reforma laboral y de las recientes elecciones internas.

La propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se refirió a ella en el Congreso de los Diputados, donde pidió "coherencia" al directivo por su reciente oposición a la última subida del salario mínimo (del 8%, hasta los 1.080 euros mensuales en 14 pagas) y por "haberse levantado" de la negociación con los sindicatos para discutir subidas salariales para los trabajadores en convenio. "Una vez ya supimos que Garamendi no quería subir el salario mínimo a los sectores más vulnerables, le pido que sea coherente en el conjunto del país", afirmó la también vicepresidenta.

Los titulares de este jueves asimismo han provocado un revulsivo en la propia patronal, donde la división de opiniones se ha hecho patente. Por un lado, desde algunas organizaciones que forman parte de CEOE manifiestan la "vergüenza" que supone ese salario cuando tantos otros presidentes de patronales no cobran por esos puestos. "De hecho la mayoría de empresas ni facturan eso", exponen desde una de ellas, donde causa bochorno que el vasco justifique su sueldo argumentando que representa a los presidentes de las empresas del Ibex. "No es una empresa del Ibex. Y ya se sabe lo de la mujer del César [que no solo debe ser honesta, sino también parecerlo]", remarcan.

Garamendi, primer presidente de CEOE que cobra por ello desde 2007

Por otro, en la cúpula de la organización cierran filas. Allí, insisten en que el sueldo de 380.000 euros anuales de Garamendi fue aprobado por unanimidad de las 300 asociaciones que son miembros hace un par de semanas. No hubo ningún voto en contra, y recuerdan que así viene siendo desde que el actual presidente propuso cobrar directamente de CEOE, hace cuatro años. Garamendi es el primero que lo hace desde 2007, puesto que ni Juan Rosell ni Gerardo Díaz Ferrán percibían retribución alguna de la patronal.

Sí lo hacía José María Cuevas (de 1984 a 2007), ya que, como Garamendi, se desempeñaba como presidente de la patronal a tiempo completo. En cambio, los otros dos expresidentes compatibilizaban el cargo con otros negocios, aunque ante este extremo desde otras patronales replican que muchos otros líderes de patronales se dedican prácticamente a tiempo completo a esas funciones y aún así no están a sueldo de las organizaciones. Por otro lado, Garamendi ya causó polémica en 2017 al empezar a cobrar como presidente de Cepyme 120.000 euros, cuando anteriormente rara vez ese cargo ha ido acompañado de un salario.

De forma oficial, desde el organismo insisten en que la percepción de un sueldo por parte de su presidente es su decisión. "CEOE es un organismo independiente en cuyos estatutos se establece que corresponde a la Junta Directiva decidir si el presidente de la organización percibe o no remuneración y en qué cuantía. CEOE pide respeto hacia las decisiones que se adoptan en el seno de los órganos de gobierno de la organización", han expuesto en un escueto comunicado en el que también recuerdan que ese sueldo resultó aprobado por unanimidad en el seno de la Junta Directiva "de acuerdo con los procedimientos internos y los principios de transparencia".

Una subida salarial que no aparece en las cuentas

Asimismo, en CEOE aclaran que la subida del 9%, tal y como se ha publicado, no corresponde al incremento salarial del último año, sino al de los últimos tres (de los 350.000 -300.000 de sueldo y 50.000 de bonus- a los 380.000 euros). Y que este último ejercicio el aumento será del 3%, el mismo que van a experimentar los sueldos de toda la plantilla de la patronal, que incluye a su presidente, su secretario general y resto de los 100 empleados (los vicepresidentes no cobran de la organización).

La veracidad de este dato, sin embargo, es difícil de comprobar puesto que el sueldo que ha venido recibiendo estos años Antonio Garamendi no figura en las cuentas anuales e informes de auditoría que desde 2012 aparecen en la web de CEOE. Mientras que hasta 2019 en esos informes se recogía la frase textual "el presidente no percibe remuneración alguna por su cargo", desde entonces la cifra no se especifica.

Se entiende que forma parte del apartado "remuneración total devengada por los miembros de la Junta y los cargos directivos de la organización" en cada ejercicio, donde, según ha podido saber este medio, también se incluye el salario del secretario general de la patronal, ahora José Alberto González-Ruiz. Este apartado supuso en 2021 un gasto de 601.000 euros, mientras que en 2018 era de 398.000 euros.

De autónomo a asalariado

El "fichaje" de Garamendi como asalariado de la patronal ha sorprendido porque ha dado a conocer que hasta ahora el empresario percibía su sueldo como autónomo. Ante la advertencia de sus abogados de que esta situación podría ser irregular de cara a la Seguridad Social, CEOE habría decidido contratarlo como parte de la plantilla, según la misma noticia. Desde la patronal aseguran que no se trata de ningún tipo de regularización, sino tan solo de dos tipos de contratos distintos, y que ahora han convenido cambiar de uno a otro.

Esta decisión también se tomó en la Junta del pasado 25 de enero, aunque no se hizo pública. Entonces, se consideró que las funciones de Garamendi se asemejan a las que ejercen los consejeros delegados y los presidentes de las empresas, en base a lo que se decidió proponer que se le diese de alta en el apartado correspondiente, el de consejeros o presidentes. Aun así, el directivo continuará dado de alta como autónomo puesto que seguirá con sus negocios personales y familiares, afirman fuentes cercanas a él.