El Gobierno llegó este domingo a un acuerdo con el PP para elegir a dos consejeros del Banco de España que sustituirán a Carmen Alonso (designada por el PSOE) y a Fernando Eguidazu (por el PP) que acabaron el mandato el pasado 3 de febrero. El PSOE ha elegido a Judith Arnal, ex jefa del Gabinete de Nadia Calviño en el Ministerio, y el PP ha escogido a Antonio Cabrales, doctor en Economía por la Universidad de California, pero que también ha trabajado con el PSOE, ya que es colaborador del ministerio de Ciencia, dirigido por Diana Morant.

Exactamente, Antonio Cabrales es colaborador de la División de Coordinación, Evaluación y Seguimiento Científico y Técnico de la Agencia Estatal de Investigación, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación. Concretamente, el nuevo consejero preside el área de Economía. Fuentes del Ministerio explican que los presidentes organizan tareas con los investigadores que colaboran, principalmente de evaluación de proyectos y ayudas. Cabrales también evalúa proyectos y si no coordina.

Además, el nuevo consejero del organismo, cuyo nombramiento se aprobará este martes en el Consejo de Ministros, colaboró en la elaboración de la Agenda 2050. Este proyecto consiste en una serie de estudios e informes elaborados por investigadores y expertos, entre ellos Antonio Cabrales.

Más allá de su colaboración con el Gobierno, el consejero propuesto por el PP es catedrático de la Universidad Carlos III. Además, ha sido catedrático y director del departamento de economía del University College London, y catedrático de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.

También es vicepresidente ejecutivo de la European Economic Association y ex presidente de la Asociación Española de Economía y miembro de honor de ambas asociaciones. Cabrales trabaja en teoría de juegos, análisis de redes complejas, economía de la educación y economía experimental. Es editor asociado del Journal of Economic Theory y fue editor del BEPress JEAP e Investigaciones Económicas, y editor asociado de Journal of the European Economic Association y SERIEs. Ha publicado en revistas como American Economic Review, Journal of Political Economy, Review of Economic Studies, Review of Financial Studies. Management Science, y Physical Review Letters.

Por otro lado, Judith Arnal ocupó el cargo de directora de Gabinete de Calviño hasta diciembre de 2022. Arnal abandonó el cargo en una decisión acordada "conjuntamente". Días después el Consejo de Ministros nombró como su sustituto a Andrés Valverde, quien ocupaba hasta ese momento el puesto de director del gabinete adjunto. Ademá, ha ocupado el puesto de secretaria general del Tesoro y Financiación Internacional. Académicamente, Arnal es doctora en Economía y Empresa por la Universidad de Navarra y licenciada en Economía y en Derecho.

A pesar de que ambos han trabajado con el Gobierno, el sector reconoce que son dos profesionales del mundo académico, con prestigio y con un perfil técnico que va más allá de los partidismos, aunque es un aspecto que cumple más Antonio Cabrales que su nueva compañera.

Acuerdo de PP y PSOE

La renovación de estos cargos estaba pendiente desde el pasado 3 de febrero. La norma, no escrita, es que los socialistas elijan a un consejero y los populares a otro. Sin embargo, en las últimas semanas había aparecido la sombra alargada de que no llegasen a un acuerdo como ha ocurrido en otros sectores como el de la Justicia con la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

El Gobierno es quien tiene la última palabra sobre los consejeros y solo tiene la obligación de comunicarlos con antelación al gobernador del Banco de España, cosa que se efectuó en la noche del domingo.

Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha defendido en alguna ocasión la conveniencia de elevar a ocho años -desde los seis actuales- el mandato del máximo responsable para reforzar su independencia y desvincularlo de los tiempos políticos. Además, el periódico ABC resalta que fuentes conocedoras del proceso aseguran que Hernández de Cos había pedido expresamente que el proceso de sustitución no se convirtiera en un campo de batalla entre los dos grandes partidos.