Cuatro consejeros dominicales de Unicaja Banco han dimitido en dos meses. Estas dimisiones llegan antes de que la Fundación Unicaja, que controla el 30% del banco tras la fusión con Liberbank, les sustituya. A finales de 2022, la fundación comenzó la renovación de sus cuatro consejeros por “pérdida de confianza”. Estos movimientos se producen dos años después de la fusión entre las dos entidades, momento en el que, según el pacto firmado en 2021, el presidente perdería los poderes ejecutivos y el consejero delegado debería ser reevaluado. Algo que ocurrirá en la Junta de Accionistas del 31 de marzo.

Los cuatro consejeros que han dimitido son Juan Fraile, Manuel Muela, Petra Mateos-Aparicio y Teresa Sáez Ponte. La principal razón de estas dimisiones se debe al cambio de presidencia en la Fundación Unicaja. El pasado mes de junio, Braulio Medel renunció a su cargo de presidente de la Fundación, tras meses de polémicas por supuestas irregularidades en su gestión. Medel fue sustituido por José Manuel Domínguez, que inició la búsqueda de cuatro nuevos consejeros dominicales con el objetivo de iniciar una nueva etapa y borrar cualquier relación con la anterior.

A estos cuatro consejeros se les reprochó alterar el reparto de poder interno pactado en la fusión por la que Unicaja Banco absorbió a Liberbank con una mayoría resultante del bloque de la antigua Unicaja frente a la otra entidad (un 60% a un 40%). A esto hay que añadir las discrepancias entre el presidente de Unicaja Banco tras la fusión, Manuel Azuaga, y el consejero delegado, Manuel Menéndez, que llegó al cargo en la fusión. No obstante, nunca se ha reconocido estas discrepancias.

La última dimisión se produjo el pasado miércoles 15 de febrero. Teresa Sáez alegó en el escrito que renuncia al cargo para “facilitar que la Fundación Bancaria Unicaja pueda seguir ejecutando los planes que ha anunciado como consecuencia de los cambios significativos que se han producido en la composición de su Patronato y que incluyen la propuesta de designación de nuevos consejeros dominicales afines”

Un día antes que Sáez, dimitió Petra Mateos-Aparicio, quien esgrimió la misma razón. En su escrito, señaló como justificación de su dimisión el facilitar el proceso de renovación en bloque de los consejeros dominicales de la Fundación Bancaria Unicaja en el Consejo de Administración de la Sociedad.

El 10 de febrero fue el turno de Manuel Muela, que se mostró más duro en la justificación de su dimisión. En su escrito, Muela aseguró que su renuncia llegaba por la discrepancia “con el proceso que se sigue para su sustitución como consejero, teniendo mandato vigente, y la posición del supervisor en dicho proceso”. De esta manera, Manuel Muela dejó claro en la carta distribuida a los miembros del consejo que su dimisión se debe a la nueva gobernanza del banco y al mismo tiempo carga contra el Banco Central Europeo y el Banco de España (los supervisores del sector).

El primer consejero dominical en dimitir fue Juan Fraile que lo hizo el pasado 16 de diciembre y ya ha sido sustituido por Miguel González Moreno. Pero la renuncia de Fraile fue de una manera más afín a Unicaja Banco. De hecho, el pasado 10 de febrero fue nombrado nuevo presidente de la Fundación Unicaja Ronda, cuya entidad fundadora es la Fundación Bancaria Unicaja.

Fuentes sindicales de la entidad aseguran que estos movimientos se están produciendo por una lucha de poderes que terminará con la decisión del nuevo consejero delegado. “Es complicada la situación”, apuntan. Sin embargo, otras fuentes internas apuntan que estas dimisiones se producen para no tensionar la gobernanza de la entidad.

El 31 de marzo se celebra la Junta de Accionistas de Unicaja en la que los accionistas deberán respaldar el nombramiento de los cuatro consejeros que la Fundación ha elegido para representarlos. Se trata de Miguel González, Juan Antonio Izaguirre, Natalia Sánchez y José Ramón Sánchez. Además, la junta también tendrá que nombrar al sustituto de María Garaña, que comunicó su renuncia el 19 de enero, por “razones de disponibilidad de tiempo y exigencia de dedicación adicional creciente para el ejercicio de sus funciones como consejera”.

En esa junta, además, el presidente dejará de tener funciones ejecutivas que se trasparán al consejero delegado como ya ocurrió en otras entidades por mandato del Banco Central Europeo. El consejo de administración modificará el modelo de gobernanza de Unicaja Banco. Además, deberá revaluar al consejero delegado y decidir si se mantiene en el cargo. Por lo que a poco más de un mes de que se celebre esta junta no se sabe si los dos principales cargos continuarán en la entidad.

Antes de las dimisiones de los cuatro consejeros dominicales, hubo otra oleada de renuncias por las discrepancias en el consejo. Así, en un mes, dimitieron los consejeros independientes Manuel Conthe, Ana Bolado y Manuel González Cid, quien en su renuncia dejó claro que no estaba conforme con el desarrollo de la gobernanza del banco.

Además, en la junta del año anterior, el consejo aprobó el nombramiento de dos nuevos consejeros, el de Rafael Domínguez de la Maza como consejero dominical en representación de Mayoral, que se alzó con el 7% del accionariado del banco, también se nombró el de Carolina Martínez como consejera independiente. Más tarde, Unicaja nombraba por cooptación a Isidoro Unda consejero independiente.