El Gobierno asegura que no se ha malgastado ni un euro de dinero público por el retraso en la fabricación de 31 trenes de ancho métrico destinados a circular por la red de Asturias y de Cantabria. Pero en paralelo a las dimisiones del presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la número dos del Ministerio de Transportes y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, el escándalo político originado a las puertas de unas elecciones ha obligado al departamento que dirige Raquel Sánchez a elevar la factura del contrato con la ampliación en 7 trenes de los inicialmente adquiridos por 196 millones de euros a la empresa vasca CAF.

El ministerio se ha comprometido ha licitar un nuevo contrato para renovar toda la flota de Asturias, lo que podría suponer comprar otros 8 convoyes más. Sin embargo, la factura se verá necesariamente incrementada debido a que al primero de los contratos se le aplicará un mecanismo de revisión de precios que contempla una ley aprobada el pasado mes de diciembre por el Congreso, para compensar a los fabricantes por la subida del precio de los materiales y la energía. Además, el importe estimado de la nueva licitación será también más alto del que se planificó en el año 2019.

Ni desde Renfe ni desde el Ministerio de Transportes se atreven, sin embargo, a ofrecer una cifra concreta del importe adicional que supondrán las nuevas compras anunciadas para compensar a las dos regiones afectadas por el retraso originado por un choque de posiciones técnicas acerca del método de fabricación a emplear. En total, 21 trenes irán a Cantabria y otros 17 estarán destinados al Principado.

Más de 40 años de vida

Tras la reunión con los presidentes de ambas autonomías, Miguel Ángel Revilla (PRC) y Adrián Barbón (PSOE), respectivamente, Sánchez se comprometió a abordar también un reacondicionamiento de los actuales trenes que circulan por la red, de la que no ofreció un importe aproximado. Según puso de manifiesto, más de la mitad de la flota supera la edad máxima de operación recomendada, que se establece en 40 años.

Los trenes fueron heredados por Renfe en 2013 de la extinta empresa pública Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha). Los últimos convoyes, también fabricados por CAF, se entregaron en 2010. Los sindicatos de ambas regiones confirman que las unidades sufren averías constantes que repercuten en un peor servicio.

Casi 12 millones al año para dar viajes gratis

Así que hasta que los nuevos trenes empiecen a salir de fábrica en 2026, el ministerio ha prometido también que tanto los trenes de la red de ancho métrico como los de Cercanías convencionales serán gratuitos para los usuarios.

Fuentes del ministerio detallan que la gratuidad aplicada por el Gobierno este año ha supuesto un importe para las arcas públicas de 7,8 millones en Asturias y 3,8 millones en Cantabria. Aunque habrá que hacer ajustes, el coste estimado estará alrededor de esa cifra, que si se multiplica por tres ejercicios, rozaría los 35 millones. El Ministerio habilitará a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) sendas partidas económicas de aportación a la financiación del sistema de transporte público en ambas comunidades.

La caída de Pardo de Vera y Táboas se subsana con el ascenso de David Lucas como dos de Transportes y la entrada de Raül Blanco en Renfe

"Se ha tardado en dar respuesta a un problema complejo y, aunque ya está todo en marcha para mitigar el retraso y dar una solución, no puedo negar que me hubiera gustado disponer de esta información mucho antes", reconoció la ministra tras la reunión con Barbón y Revilla.

También ha anunciado el próximo nombramiento de David Lucas, hasta ahora secretario general de Vivienda del Ministerio, como nuevo secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, cargo que hereda de Pardo de Vera. Por su parte, Raül Blanco (PSC), que fue hasta diciembre secretario general de Industria y Pyme del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, será el nuevo presidente de Renfe. Reyes Maroto lo destituyó tras el fracaso del PERTE del coche eléctrico.

Raquel Sánchez trasladó también que el diseño definitivo de los trenes estará listo en verano, lo que permitirá que a finales de año o a principios de 2024, como tarde, se empiecen a fabricar las unidades. El objetivo es que en el primer semestre de 2026 los primeros trenes estén en circulación, mientras que el contrato original fija a mediados del año que viene como la fecha de entrega de los mismos.