El euríbor ya ha tocado el 3,625% en su tasa diaria, su nivel más alto desde diciembre de 2008. La media mensual aún está en el 3,5%, pero los expertos ya apuntan a que antes de que acabe el primer trimestre, el índice ha tocado el 4%. Esta subida supone un mayor peso para los hipotecados a tipo variable, que tendrán que pagar 2.087 euros más al año o lo que es lo mismo 174 euros más cada mes. 

Una hipoteca variable media de 150.000 euros contratada en 2008 con un interés de euríbor más 0,99% a 30 años pagará una cuota de 664,69 euros al mes si el euríbor sube al 4%. Esta cantidad supondría pagar 173,96 euros más al mes, que al año supondría 2.087 euros más. En este aspecto, hay que tener en cuenta, que los hipotecados que tengan que revisar su cuota en febrero lo harán, previsiblemente, con un euribor del 3,5%, por lo que su cuota mensual aumentará en 152,27 euros. 

Sin embargo, las previsiones para el euríbor son negativas y todo apunta a que continuará subiendo en los próximos meses. La principal razón de estos pronósticos es que el Banco Central Europeo (BCE) continuará con las subidas de tipos en las próximas reuniones. De hecho, la presidenta del organismo europeo, Christine Lagarde, reiteró la semana pasada la intención de subir los tipos de interés medio punto el próximo mes para atajar los altos niveles de inflación, confirmando el mensaje lanzado a principios de febrero.

En esta reunión será cuando decidan qué trayectoria continuar en los próximos encuentros, aunque el mercado ya descuenta que en mayo volverán a subir en 50 puntos básicos, tal y como ha insinuado Lagarde en algún que otro encuentro. Estos movimientos impactarán en la evolución del euríbor que descuenta la subida del precio del dinero antes de que se produzca. 

Así las previsiones menos optimistas son las de Bankinter y Asufin, que estiman que cerrará el año en el 4%. Por su parte, la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) apunta a que el euríbor cerrará 2023 en el 3,51%. CaixaBank es el más optimista por el momento, y lo sitúa en el 3,44% para este año. Mientras que BBVA apunta a que el euríbor se moverá en una horquilla del 3,5% y 4%.

Ante esta situación, el gobierno, con el acuerdo del sector bancario, pusieron en marcha el Código de Buenas Prácticas para ayudar a las personas de rentas medias y bajas con hipoteca variable que se estén viendo afectadas por la subida del euríbor. En concreto, podrán beneficiarse de estas medidas los hogares con renta inferior a tres veces y media el IPREM (29.400 euros anuales) y un reciente incremento de la carga hipotecaria de al menos el 30%.

Un total de 54 entidades se han adherido a este código, sin embargo, en casi dos meses que lleva en funcionamiento no está teniendo muchas solicitudes. Algo que no preocupa a los bancos, porque suponen que la situación de los hipotecados no es tan alarmante como sí que fue en la crisis financiera que empezó en 2008. 

Desde las entidades financieras apuntan a que no habrá muchos casos, porque la mayoría de las hipotecas variables son de hace muchos años, por lo que hay mucha cantidad amortizada, así como que en la primera parte del préstamo se pagan más impuestos que capital. Además, en los últimos años, casi todos los bancos coinciden en que la gran mayoría de las nuevas hipotecas se firman a tipo fijo, por lo que el vaivén del euríbor no les perjudica.

A pesar de que las hipotecas más nuevas son a tipo fijo, el 70% del crédito hipotecario vivo es variable, por lo que se verá afectado con estas subidas. Asimismo, hay que destacar que algunas entidades siguen apostando más por las hipotecas variables. Es el caso de ING. El consejero delegado de la entidad en España, Ignacio Juliá, considera que a largo plazo es “más favorable para los clientes tener una hipoteca a tipo variable o mixto”. Y argumentó que en 2007 el euríbor estaba al 5% y bajó al cero e incluso negativo: “Durante muchos años los clientes que han estado a tipo variable se han beneficiado de esta bajada”. De hecho, los hipotecados a tipo variable han pagado, de media, menos que aquellos con una hipoteca a tipo fijo.

Ante la poca acogida del Código, algún miembro del Gobierno, como la ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, ha alzado la voz proponiendo otras medidas como topar las hipotecas variables, es decir, que no paguen más aunque el euríbor siga subiendo. Una medida criticada por todo el sector bancario, que asegura que pondría en riesgo la concesión de nuevas hipotecas a las rentas más bajas.