Telefónica, Vodafone, Orange y el resto de empresas de telecomunicaciones han llegado a un acuerdo histórico en el marco del Mobile World Congress en el que se abre el acceso universal a las redes de los operadores.

Con este nuevo acuerdo, las compañías crean un estándar en el que se abren las redes fijas y móviles para diseñar funciones y aplicaciones usando funciones de la red, que tengan validez en la infraestructura de todas las telecos sin necesidad de que el desarrollador tenga que adaptarse de forma individual y lo puedan hacer de manera única.

"Al aplicar el concepto de interconexión para operadores a la economía de las API, los desarrolladores pueden utilizar la tecnología una sola vez, para servicios como la identidad, la ciberseguridad o la facturación (a través de móvil), pero con el potencial de integrarse con todos los operadores del mundo", remarca el director general de GSMA, Mats Granryd.

Para el sector de las telecomunicaciones se abre la vía de la monetización de las redes, uno de los grandes deseos de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que ha pedido un nuevo marco normativo para que las empresas tecnológicas tengan que abonar un canon por la utilización de las redes.

Según un comunicado de la GSMA, en el evento se podrán testar usos derivados de desarrollos sobre estas 'APIs' para partidas de videojuegos inmersivas, emisión de vídeo en alta definición o un servicio de mayor calidad de red bajo demanda.

GSMA Open Gateway, tal y como se ha denominado al proyecto, permitirá a los proveedores ofrecer servicios de forma más eficiente a través de puntos únicos de acceso a las redes de los operadores.

"Las 'telecos' han recorrido un largo camino para el desarrollo de una plataforma global para conectar a todos y todo. Y ahora (…) los operadores móviles y los servicios cloud van a estar verdaderamente integrados en un nuevo mundo de oportunidades", señala José María Álvarez-Pallete.