Deoleo, el grupo aceitero español dueño de marcas como Koipe, Carbonell y Hojiblanca, atribuye a la fuerte subida de precios del aceite de oliva una "caída generalizada del consumo". La empresa recuerda que en el segundo semestre del año, el precio en origen registró incrementos que superaron el 66% interanual. Y no se descarta que siga subiendo en este 2023.

De cara a 2023, prevé un ejercicio complicado y, a la vista de los datos que hay disponibles en estos momentos, la cosecha "se reduzca en la campaña 2022/2023 un 23% a nivel mundial, un 34% en Europa y un 48% en España". Ello derivará muy probablemente en nuevas alzas de precios.

Pese a todo el contexto, la firma dueña también de Bertolli -líder en Estados Unidos- asegura que dentro de su perímetro y "en un escenario tan complejo", la caída en volúmenes ha sido de solo un 5% respecto a 2021. En este sentido, destaca que logró "traspasar progresiva y parcialmente los mayores costes a los precios de venta".

Dentro de los factores que explican el alza de costes está la subida de los precios de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania, las tensiones en la cadena de suministro, la inflación y la subida de los tipos de interés, según ha trasladado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Respecto al balance de su negocio en 2022, la empresa obtuvo un resultado positivo de 6 millones de euros de beneficio neto frente a los 16 millones de año anterior y un resultado operativo (Ebitda) de 43 millones (-11% interanual). La compañía presume de haber gestionado de manera eficiente el mix de países en los que está presente. En este sentido, destaca que las ventas aumentaron un 18%, superando los 827 millones de euros a cierre del ejercicio.

"Este año hemos tenido que operar en un entorno muy complejo a nivel global. Sumado a los altos niveles de inflación por la crisis de suministros y las tensiones en el mercado de la energía hemos tenido que seguir haciendo frente a la permanente subida del precio de la materia prima y a los efectos que esta situación ha tenido sobre el consumo", ha dicho el presidente y consejero delegado de Deoleo, Ignacio Silva.

"Es muy difícil, con una cosecha corta y altos precios, evitar que los precios se vayan hacia arriba", llegó a sostener hace meses el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Precisamente, el Gobierno ha incluido el aceite entre los productos básicos que se ven beneficiados por una reducción temporal del IVA del 10% al 5%. Pero las estimaciones de producción van a la baja. Fuentes del sector se muestran convencidas de que la revisión implicará una cifra mucho menor de las 780.842 toneladas aforadas. Se trata de una "caída alarmante" frente a las 1,48 millones de toneladas del año anterior.

La empresa remarca también una "positiva evolución de las cuotas de mercado a lo largo del año", con crecimientos de 1 punto porcentual en España y de 0,9 puntos en Estados Unidos. La compañía es líder a nivel mundial y tiene presencia en más de 70 países. Cuenta con centros de producción en España e Italia. La baja producción provocada por la situación de sequía ha hecho que los fabricantes tengan que buscar aceite en otros países, lo que ha elevado los costes.

Según la información remitida al mercado, Deoleo también redujo un 15% la deuda financiera neta a cierre del ejercicio, que se situó en 101 millones de euros. Ante la volatilidad e incertidumbre que presenta la situación del mercado en origen del aceite de oliva, el grupo ha modificado de mutuo acuerdo con sus acreedores financieros determinadas condiciones de su préstamo a largo plazo, "para dotarlo de mayor flexibilidad en su condicionado".