Los grandes supermercados no están por la labor, al menos de momento, de importar las políticas comerciales que las cadenas de distribución han pactado con el Gobierno francés para aliviar el bolsillo de los consumidores del efecto inflacionista. El Ejecutivo galo presentó el lunes un acuerdo con los grupos de distribución del país para crear una cesta de productos "antiinflación" que las compañías tendrán libertad para configurar y que tendrán "el precio más bajo posible" a costa de los márgenes de las cadenas.

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha asegurado este martes que espera que las multinacionales de la distribución francesa que han anunciado que las cestas de compra antiinflación que tienen presencia en España lo extiendan también a los ciudadanos de nuestro país.

Fuentes de grandes cadenas como Carrefour o Alcampo consultadas por El Independiente aseguran que todavía no tienen ninguna medida concreta que piensen aplicar en España. Asimismo, subrayan su independencia respecto a las matrices galas y aseguran que las políticas comerciales se marcan con autonomía en cada país. Es decir, que la matriz de Carrefour no impone a su sociedad en España cuáles deben ser las políticas a aplicar.

Carrefour pondrá a disposición de sus clientes a partir del 15 de marzo una cesta con 200 productos a precios congelados y por menos de dos euros con productos saludables y frescos de la marca Carrefour y Simply. La cadena Intermarché hará lo propio con casi 500 artículos, donde habrá productos frescos, lácteos, pescado, frutas y verduras. En España Carrefour sí anunció una cesta similar con 30 productos básicos a 30 euros que duró hasta enero y no concitó el apoyo del sector ni del Gobierno por su configuración y la ausencia de frescos.

Desde el sector de los supermercados rechazan de plano que el acuerdo alcanzado en Francia y que ya tuvo un precedente similar en tiempos de Nicolas Sarkozy. Entonces, aducen estas fuentes, "se demostró que esas 'congelaciones de precios' se hicieron a costa de bajar la calidad". Esto podría provocar -añaden- "un futuro daño reputación para el sector cuando los consumidores lo perciban, como hicieron los consumidores franceses".

Por otro lado, subrayan que el pactar ese tipo de cestas, podría llegar a ser "discriminatorio". "Ni llega a todos los distribuidores ni consumidores", enfatizan. "¿Qué pasa con los que no tienen cerca una gran empresa, por ejemplo, en el mundo rural. No tienen derecho a beneficiarse de medidas?", se preguntan.

Aunque uno de los principales escollos es lo que concierne a los costes y que implica a la Ley de la Cadena Alimentaria, aprobada por el ministro de Agricultura Luis Planas. Según la citada norma, los supermercados están obligados a aceptar subidas de los proveedores que estén basadas en subidas objetivas de los costes. "Si se congela el precio final, ¿quién asume el coste?", rematan.

En este sentido, insisten en que el distribuidor "es el que es el que menos margen tiene". A diferencia de Francia, aquí esos márgenes no son públicos, sino que el Banco de España los ofrece de forma agregada y no por compañías. De hecho, el partido Más País liderado por Íñigo Errejón ha planteado al Gobierno hacer públicos los márgenes de beneficio de empresas distribuidoras. Aquí el sector dice trabajar con una horquilla del 2-3%.

Nadia Calviño, tras el Consejo de Ministros. | EP

Desde el sector de los supermercados, por su parte, aseguran que el ministro Planas pidió recientemente "a todos" los eslabones de la cadena arrimen el hombro y no sólo la distribución. El titular de Agricultura presidió hace dos semanas la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria, tras el que vaticinó que la escalada de precios podría haber llegado a su tope. "Tenemos razones para pensar que el IPC de los alimentos ha tocado techo. Hay razones objetivas para que los alimentos bajen de precio y se produzca un cambio de tendencia", dijo al término del encuentro.

Desde la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged) evitan pronunciarse sobre el acuerdo concreto alcanzado entre el Gobierno de Emmanuel Macron y las grandes distribuidoras, a la espera de tener un texto firme sobre el que opinar. Los productos afectados por la medida en el país vecino llevarán una etiqueta común con los colores de la bandera gala y una inscripción con el texto "trimestre antiinflación".

La organización empresarial que agrupa a Carrefour, Alcampo, Eroski y El Corte Inglés recalca que "todas las grandes cadenas llevan desde el inicio de la crisis de costes haciendo un esfuerzo extraordinario para amortiguar el encarecimiento histórico de los costes de producción de alimentos". Por un lado, por la parte de descuentos y promociones, lo cual supone un coste para las empresas. Además, también han impulsado las denominadas marcas blancas, que ofrecen un precio más ajustado que las marcas de fabricante.

Eroski lanza una cesta con un "ajuste de precios"

En el caso de la cooperativa vasca Eroksi, el lunes presentará en Madrid una campaña comercial llamada "Cesta que enamora", que va en línea con lo aprobado al otro lado de la frontera. Sin embargo, fuentes de la compañía trasladan a El Independiente que la iniciativa no tiene nada que ver con la del Gobierno galo, sino que llevan meses trabajando en ella.

A nivel estrictamente político, el tema de las cestas con precios topados ha sido una reivindicación de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. "No solo es posible. Ya demostré que es completamente legal. Es posible ofertar una cesta de productos, yo dije 20, pero los que sean, por un precio limitado. Artículo 13 de la ley del comercio minorista", aseguró. La también ministra de Trabajo intentó aunar un consenso con el sector de la gran distribución que fue rechazado tanto por las empresas del sector, como por colegas del Ejecutivo con competencias en la materia como el propio Planas, que defiende la efectividad de la bajada y supresión del IVA a ciertos productos básicos como el pan, la leche, la fruta o el aceite.

Sin embargo, en línea con el cambio de discurso de Calviño pronunciado este martes tras el Consejo de Ministros, Planas valoró de forma "positiva" la iniciativa del Ejecutivo galo. "Las empresas pueden plantear iniciativas similares en nuestro país que lleve a una contención de los precios, pero siempre con respeto a la Ley de la Cadena Alimentaria y que no sea en perjuicio de la industria ni de los productores", remarcó. El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha matizado este martes, eso sí, que la reciente medida aprobada en Francia puede ser "demoledora" para los pequeños comercios.