El Código de Buenas Prácticas para aliviar la carga a las personas con hipoteca ha recibido unas 9.000 solicitudes desde el mes de enero. La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, ha explicado que esta cifra supone multiplicar por 15 las solicitudes mensuales que recibió el primer código. Sin embargo, está lejos del millón de personas a las que pretendía llegar el Ejecutivo.

Calviño ha valorado que el Gobierno pusiera en marcha este código con el acuerdo de los principales actores implicados. Además, ha asegurado que se anticiparon porque «el grueso de las revisiones será en 2023».

A pesar de que el número de solicitudes es mayor que en el primer código, todavía no llega a las cifras que estimaba el Ejecutivo. Ante esto, la ministra de Asuntos Económicos ha resaltado que el empleo y la economía van bien por lo que supone un refuerzo para las familias.

"La economía está yendo muy bien, la creación de empleo se está acelerando y eso proporciona una base más sólida para las familias. Pero, dado que se trata de una cuestión muy importante y que la subida afecta muy especialmente a familias de clase media y en situación de vulnerabilidad hay que hacer un seguimiento continuo y adelantarnos a los problemas".

Según ha precisado la vicepresidenta, el Banco de España ha indicado durante la reunión que en el mes de mayo habrá más datos al respecto, por lo que la siguiente reunión para evaluar la evolución de los protocolos y códigos se realizará en el mes de junio.

Además, Calviño ha defendido que se trata de unas medidas que se "anticipan" posibles problemas y que es "equilibrado" al proporcionar un alivio a las familias que puedan estar riesgo por el alza de los tipos, al tiempo que se mantiene la estabilidad financiera.

La responsable económica del Ejecutivo ha asegurado también que las entidades se han comprometido a reforzar los mecanismos de comunicación para que esta sea más proactiva sobre las opciones que tienen los ciudadanos; en particular, sobre la posibilidad incluida en el código de amortizar la hipoteca de forma anticipada o la de convertir un crédito a tipo variable en uno a tipo fijo de forma gratuita.

En este sentido, Patricia Suárez, presidenta de Asufin, ha apuntado que sí que ha habido alguna entidad, más de una ha comentado, que ha cobrado el paso de una hipoteca variable a una fija o la amortización del préstamo. "Luego se lo han devuelto, pero la angustia no parece razonable. Es una medida que se ha tomado y es de obligado cumplimiento", ha señalado.

Suárez ha asegurado que en este sentido hay “tranquilidad” sobre la posible avalancha de personas que se puedan ver afectadas por la subida del euríbor porque “las entidades financieras aprendieron la lección de que el crédito tiene que ser responsable” y ha añadido que en los últimos años lo ha sido “se ha evaluado mejor”. Por ello, la morosidad no está siendo tan alta. 

No obstante, ha apuntado que hay que “estar vigilante”, porque anteriormente ha habido gente que “ha tirado de tarjeta para pagar la hipoteca y es una espiral”. Por ello, Suárez ha pedido a los bancos que utilicen los datos que tienen de los clientes para que sean proactivos y desde las propias entidades avisen de la posibilidad de adherirse al Código de Buenas Prácticas.

Además del Código sobre hipotecas en la reunión se han analizado también los relativos a la inclusión financiera de los mayores y de los residentes en zonas rurales y las entidades financieras se han comprometido a mantener las cartillas de ahorro físicas para los mayores de 65 años.