"Hemos subido una burrada los precios. Pero si no los hubiéramos subido, el desastre en la cadena de producción hubiera sido impresionante". Es la confesión del presidente de Mercadona, Juan Roig, durante la presentación de resultados de 2022, un año en el que aumentó un 5% su beneficio, hasta los 718 millones de euros.

"Si hay más oferta que demanda, los precios bajan. Si no, suben", ha dicho el dueño de la empresa valenciana de supermercados, que ha detallado cómo su negocio está impactado por la guerra de Ucrania, el precio de la energía, la sequía y la gripe aviar. En el mes de marzo, ha detallado, la empresa ha bajado el pecio de 160 productos y ha subido el de otros 50.

En cualquier caso, ha dicho que "topar los precios no es posible" como piden desde el sector morado del Gobierno. "Es una ilusión que se compensaría con otros productos o a base de bajar calidad", ha proseguido. Por otro lado, también ha dicho que "no hay nadie que sea capaz de determinar el precio de los productos", sino que se ven influidos por toda la cadena.

Unidas Podemos y la vicepresidenta Yolanda Díaz han reclamado a la gran distribución que elaboren una cesta de productos básicos a precios fijos, a imagen y semejanza de lo que ha conseguido pactar el Gobierno francés con las grandes distribuidoras. En España solo Eroski ha puesto en marcha una iniciativa similar.

Roig no se ha atrevido a poner una fecha para que los precios empiecen a bajar. "Los dos meses y medio que llevamos, han sido bastante malos y no sabemos cómo va a funcionar el mundo o cuándo va a terminar la guerra de Ucrania", ha explicado Roig.

Según ha revelado el presidente de la compañía valenciana, el margen de la empresa ha bajado un 0,6%, lo que supone un golpe de 140 millones en sus cuentas para evitar repercutir en los clientes todo el peso de la inflación. En 2021 ya bajó un 0,5%. “Nosotros vamos a luchar este año para que baje el carro, pero no queremos tocar ni la calidad ni la sostenibilidad de proveedores, trabajadores y empresa”, ha asegurado.

Precisamente, Roig ha respondido a las críticas de Unidas Podemos. "Tenemos pocos beneficios, deberíamos luchar por ganar más", ha enfatizado. "Los beneficios es una cosa imprescindible y necesaria. Cuanto más se tenga, mejor; más impuestos pagas, mejores sueldos puedes pagar, más reformas puedes hacer y más dividendos puedes repartir entre los accionistas que han puesto dinero para obtener un rendimiento", ha aseverado.

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, criticó hace unos meses a los grandes supermercados por los precios de los productos básicos. En este sentido, tachó de "capitalistas despiadados" a sus propietarios, a los que acusó de estar "haciéndose de oro".

"Es indecente que el señor Juan Roig se esté llenando los bolsillos siendo un capitalista despiadado, y hay que decirlo claro, son capitalistas despiadados", llegó a aseverar la número uno del partido morado. Roig ha insistido en que "el bienestar de la sociedad dependerá del número de empresarios honrados que tenga".

En cuanto a la reforma del mercado de las pensiones y al incremento de impuestos o la implantación de nuevos gravámenes como el del plástico, Roig ha avisado al Gobierno de de que "todo lo que se suba, se traslada a los precios de venta de los productos".

Respecto a la marcha de Ferrovial a Países Bajos, Roig ha dicho que con las actuales reglas del juego en la Unión Europea, ha libertad de movimiento para trabajadores, mercancías y empresas. "Ellos están ejerciendo un derecho", ha reconocido, al tiempo que ha confesado que a él le gustaría "que Ferrovial pusiera la sede central en Valencia". En cualquier caso, ha dicho que Mercadona está en Valencia y allí piensa permanecer "muchos años". "Yo no pienso moverme", ha rematado.