Jornada negra para la banca española y europea. Credit Suisse se desploma en bolsa por presiones regulatorias. La entidad suiza cotiza con caídas superiores del 25%, lo que le hace estar en su mínimo histórico por debajo de los dos francos suizos. La caída tan pronunciada se debe a la negativa de su máximo accionista de incrementar su participación. De hecho, la cotización ha estado algunos minutos paralizada por el exceso de órdenes de venta y compra. Tal y como le ha pasado en Unicredit, Societe Generale y Monte dei Paschi.

Esto ha provocado grandes caídas en los bancos que cotizan en el Viejo Continente, que están sufriendo la sacudida de la quiebra de Silicon Valley Bank y las presiones regulatorias en Credit Suisse.

El índice de valores bancarios europeos cayó por la mañana y bajaba un 5% al mediodía, alcanzando su nivel más bajo desde el 4 de enero. El índice ha perdido un 13% de su valor desde el pasado miércoles, lo que supone su mayor pérdida semanal desde la invasión rusa de Ucrania el pasado mes de febrero.

La acción de la entidad suiza cayó por debajo de los 2 francos suizos, cifra que no se había visto en la historia, después de que Saudi National Bank dijera que no puede superar el 10% de participación debido a cuestiones regulatorias.

El Banco Nacional Saudí, principal accionista de Credit Suisse, ha indicado que no prestará más apoyo al banco helvético. El grupo saudí se hizo el pasado año con una participación del 9,9% en Credit Suisse en la ampliación de capital que lanzó entonces. La entidad de Oriente Medio invirtió 1.500 millones de francos suizos (1.530 millones de euros).

Ammar al Khudairy, presidente del Banco Nacional Saudí, ha remarcado que no aportará más capital a Credit Suisse, en una entrevista con la agencia Bloomberg. "No podemos [dar nuevo apoyo], porque superaríamos el umbral del 10% del accionariado. Es una cuestión regulatoria", ha comentado Al Khudairy.

Cabe recordar que Credit Suisse ya estuvo en el ojo del huracán hace pocos meses. Los clientes retiraron hasta 84.000 millones de francos suizos (89.000 millones de dólares) del banco a nivel mundial durante las primeras semanas del trimestre, después de que su CEO dijera que la entidad estaba en una "situación crítica".

La reacción de los mercados es una de las peores que se recuerdan desde la crisis del coronavirus. El sector estaba recuperándose de manera espléndida y había arrancado con ganancias de hasta el 15% solo en este 2023. Además, los beneficios de 2022, casi todo ellos de récord, había empujado a esta euforia bursátil.

La cotización de Credit Suisse, que ha tocado mínimos históricos por debajo de los 2 francos suizos, ha perdido un 70% de su valor desde principios de 2022. Jérémie Boudinet, responsable de Crédito de Grado de Inversión de La Française AM, explica que la entidad ha estado sufriendo salidas de depósitos y tiene una base de clientes compuesta en gran parte por particulares y empresas sofisticados, "que se consideran depositantes menos pegajosos que los clientes minoristas". Para el experto, los próximos meses serán clave para Credit Suisse, "que necesita absolutamente estabilizar su base de depósitos, incluso a costa de su rentabilidad, que de todos modos ya se ve gravemente mermada".

La hipótesis que manejan es que el banco pueda acabar más o menos dividido con la venta parcial o total de su franquicia de Banca de Inversión, conservando su rama minorista suiza y parte de su franquicia de Gestión Patrimonial en el extranjero. Sin embargo, "esta hipótesis gira en torno a su capacidad para contrarrestar las salidas de depósitos a corto y medio plazo", apunta Boudinet.

La banca española sufre

La banca española también está sufriendo durante la sesión de este miércoles y no es ajena a la caída de la banca europea a consecuencia de la quiebra de Silicon Valley Bank.

Con todo, Banco Sabadell es la entidad que más pierde sobre el parqué español y se deja más de un 9%, BBVA es el segundo valor que más sufre este miércoles y recorta su capitalización más de un 8,5%. Santander, Unicaja y CaixaBank también se contagian del pesimismo y a media sesión obtienen pérdidas de casi un 7%