El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado este miércoles que "presionar" a Ferrovial para que no se traslade a Países Bajos "no es la forma más adecuada" de conseguir que se quede.

Garamendi, en declaraciones a la prensa durante un acto de la Fundación CEOE para presentar la campaña Digitalización Sostenible, ha pedido un "respeto profundo" a la decisión de una empresa privada, cuya mudanza a Países Bajos está "perfectamente clarísimo que se puede hacer" desde el punto de vista legal.

"Los motivos que Ferrovial ha decidido son los que son, están ahí y los ha explicado claramente, no una, sino varias veces. Yo creo que hay que tener un respeto a lo que la compañía está planteando", ha señalado Garamendi.

Sobre el argumento del Ejecutivo de que la empresa podría cotizar desde España en Estados Unidos, el presidente de la CEOE ha subrayado que "no hay ninguna empresa española" que esté haciéndolo.

"Por encima de todo, hay que respetar la libertad de las decisiones que tome la empresa", ha insistido Garamendi, que ha subrayado que Ferrovial ha tomado la decisión que considera más adecuada para los intereses de la compañía, de sus accionistas y de su futuro.

Garamendi ha afirmado además que las decisiones empresariales no son las que generan "inseguridad jurídica", sino que ésta es fruto "de normas en España que no crean seguridad jurídica".

"Política intervencionista"

El presidente de la CEOE también ha afirmado que no apoyará el observatorio de márgenes empresariales cuya creación ha anunciado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, si lo que supone es "más intervencionismo" en las empresas.

El dirigente empresarial se ha preguntado quién formará parte de este observatorio y cómo y de qué manera se van a medir los márgenes empresariales. "Si lo que estamos es entrando en una política intervencionista con respecto a lo que es el trabajo de una empresa, que nos lo expliquen", ha indicado.

En todo caso, Garamendi ha recordado al Gobierno que "las empresas tienen que ganar dinero" para poder invertir y para que la economía funcione, crezca y gane tamaño.

"Se está diciendo que el sistema financiero tiene que ser robusto y tiene poco sentido que te metan un impuesto a la carta precisamente que va en contra de esa robustez financiera", ha criticado Garamendi, que ha insistido en que si la economía funciona es porque funcionan las empresas.