Ferrovial ve fuera de peligro su plan para trasladar la sede social a Países Bajos. La propuesta del consejo de administración ha recibido una abrumadora mayoría de votos a favor en la junta de accionistas de este jueves. Según ha informado la constructora la propuesta del Consejo de Administración de la compañía para realizar una reorganización societaria ha sido respaldada por el 93,3% del capital presente o representado en la junta de accionistas.

La asamblea ha alcanzado un quórum histórico del 77,6%. Ha habido un 0,9% de abstención y apenas un 6% ha dado su voto negativo al punto 10, en el que se abordaba la fusión con su filial neerlandesa. Pero fuentes de la compañía detallan que buena parte de los votos en contra corresponderían a la sociedad Siemprelara del hermano del presidente, Leopoldo del Pino, cuarto accionista de la empresa con un 4,25% de las acciones.

Haciendo una regla de tres entre su peso en el capital y el quórum de la Junta, le correspondería el 5,5% del total de 5,8% de votos negativos cosechados en la asamblea. El resto de accionistas que no han dado su visto bueno al traslado solo supondrían un 0,29%. El consejo fijó como condición para no seguir adelante con el traslado que el 2,5% del capital se opusiera y vendiese sus acciones que han subido este jueves un 0,92% en Bolsa.

Dado que el hermano del presidente no tiene intención de ejercer el derecho de separación para el que hay un mes de plazo, la constructora calcula que el importe a pagar (a 26 euros por acción) a aquellos accionistas que quieran salir del capital ascendería a un máximo de 42,66 millones de euros, lejos del umbral de 500 millones que fijo como tope para que la operación tuviese que ser abortada. Si el hermano Del Pino vendiese, la factura se elevaría hasta los 800 millones de euros y la operación podría encallar.

De momento, Ferrovial da comienzo ya al proceso de fusión inversa transfronteriza en la que la actual sociedad matriz del Grupo, Ferrovial, S.A., será absorbida por su filial, Ferrovial International SE (FISE), con la que cambiará la sede social de la matriz a Países Bajos y sus acciones cotizarán simultáneamente en España (Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia) y Países Bajos (Euronext Amsterdam). Posteriormente, solicitará su cotización en Estados Unidos, que es uno de los principales objetivos de la mudanza.

"Quiero manifestar nuestra confianza en que se respetará la soberanía de la junta y que prevalecerá esta soberanía dada la confianza que tenemos en la seguridad jurídica española y europea", ha aseverado Rafael del Pino ante el auditorio. Frente a la idea deslizada por el Gobierno, el máximo accionista de la empresa (20,4% del capital) ha negado que el traslado se deba a motivos fiscales. Representantes de los accionistas minoritarios también se han pronunciado contra la deriva del Ejecutivo.

Entre los principales accionistas de la empresa están también la hermana del presidente, María del Pino (8,2%); el fondo británico TCI (6,4%) y los fondos BlackRock (3,18%) y Lazard (3%). El fondo soberano de Noruega, que barajó votar en contra de la operación, anunció su voto positivo apenas 24 horas del cónclave.

La junta también ha aprobado el resto de puntos del orden del día, como la reelección de su consejero delegado, Ignacio Madridejos, en la categoría de consejero ejecutivo. Ernst & Young también ha sido propuesto para su reelección como auditor de las cuentas de la sociedad y de su grupo consolidado por un periodo de un año.

Yolanda Díaz: "Decisión inaceptable"

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha mostrado abiertamente en contra de lo decidido por los accionistas. "La inaceptable decisión de Ferrovial de cambiar su sede a Ámsterdam ha generado indignación en nuestro país", ha escrito en Twitter.

El mensaje contrasta con el lanzado desde el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige Nadia Calviño. Fuentes del departamento han trasmitido al término de la votación han trasladado su "respeto" por la decisión, aunque reiteran que las cotizadas en España pueden cotizar en la bolsa norteamericana de forma simultánea sin ningún problema.

La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, también ha dicho que "en su caso, [el Gobierno] vigilará si es necesario hacer algún tipo de medida desde el punto de vista fiscal y de seguimiento de la empresa".