La cervecera Damm vio crecer sus ventas un 26% en 2022 hasta los 1.876 millones, pero el alza de costes le obligó a reducir el beneficio un 16,4% hasta los 101 millones de euros. La compañía catalana presidida por Demetrio Carceller califica los resultados de "sólidos" y considera que confirman "la buena evolución del negocio y la superación de los niveles previos a la pandemia".

Los volúmenes de ventas de la compañía experimentaron aumentos significativos en todas las categorías de productos respecto a los del ejercicio 2021. De hecho, vendió un 12% más en volumen de bebidas hasta los los 21,6 millones de hectolitros. Tras un destacado crecimiento especialmente en el canal de la hostelería a comienzos de año, la guerra de Ucrania tensó la cadena de suministros y encareció no solo la energía, sino las materias primas, los envases y los costes logísticos.

Esto complicó a la compañía no sólo "una escalada general de los precios y costes de producción", sino que dificultó el "acceso al suministro de determinadas materias primas", lo que obligó a llevar a cabo un esfuerzo en eficiencia para "evitar trasladar a los precios los incrementos en costes que la compañía ha experimentado durante el ejercicio".

El resto de los negocios de distribución, restauración y logísticos en los que participa la compañía registraron "un gran comportamiento", en línea con el incremento de los ingresos consolidados. La firma destaca que más del 30% de la actividad del negocio de bebidas ya se desarrolla en el extranjero y en instalaciones de producción propias.

En noviembre del año pasado, Damm anunció la adquisición de la fábrica de cervezas Eagle Brewery, situada en la localidad inglesa de Bedford y con una capacidad de producción de un millón de hectolitros anuales, principalmente para producción de cerveza en barril. En esta fábrica, Damm emplea a 67 personas, mientras que unas 500 personas en total están dedicadas exclusivamente a las actividades internacionales del grupo.

También invirtió 8,2 millones de euros en investigación y desarrollo de nuevos productos, en el diseño de nuevos envases y embalajes, así como en la mejora de procesos los industriales y de eficiencia en el consumo de materias primas. La firma dice emplear hoy un 36% menos de energía para la producción de cada hectolitro de cerveza en comparación con hace 15 años.

En materia de renovables, el grupo dispone ya de 32.182 metros cuadrados de placas fotovoltaicas instaladas, por lo que es el grupo cervecero de la Península con mayor extensión de autoproducción e energía solar.

Durante el próximo año, la compañía prevé seguir expandiendo su parque fotovoltaico con la instalación de 23.500 m2 de superficie de placas solares en la fábrica de El Prat de Llobregat, la Moravia, Murcia, Málaga y la ZAL de Barcelona, un proyecto en el que invertirá 3,6 millones de euros. En 2023, prevé que más de la mitad de toda la electricidad consumida por Damm sea de generación propia, un 82 % en el caso de la principal fábrica de El Prat de Llobregat (Barcelona).

Los resultados de 2022 comunicados este martes se someterán a la aprobación de la Junta General de Accionistas que se ha convocado para el próximo 23 de mayo.