El cambio climático es una realidad incontestable a la que ahora se enfrentan gobiernos de todo signo político. Y una de las herramientas clave para frenar su avance es la fiscalidad: a través de los impuestos, el poder ejecutivo puede restringir determinados comportamientos de la población y también de las empresas, o fomentar otros. Por eso la Autoridad Fiscal ve esencial hablar de cambio climático y cuentas públicas, dedicar inversión a este gran reto, y evaluar si las políticas públicas provocan cambios significativos en el medio ambiente.

"Existe el riesgo físico de que la mitigación [de los efectos del cambio climático] sea insuficiente, de que se produzcan shocks de oferta y de demanda, mayor presión por el lado del gasto, menor recaudación, mayor incertidumbre en los mercados financieros", aseguró la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, este martes en un foro sobre fiscalidad organizado por EsadeEcPol. En el coloquio, diferentes expertos evaluaron medidas ligadas a la fiscalidad verde para avanzar hacia una economía más sostenible.

En este contexto, el vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, defendió en el mismo evento subir impuestos al sector de la aviación y a otras empresas contaminantes en pro de avanzar hacia esa transición ecológica, y, sobre todo, hacerlo antes de que lo imponga la Unión Europea para mitigar el golpe de los cambios. Sobre el coste reputacional que tendrán esta y otras medidas, Bravo ha opinado que "a esto de la política se viene a desgastarse".

"Está todo inventado, es cuestión de que tengamos la valentía de hacerlo o no tengamos la valentía de hacerlo", afirmó Bravo al respecto, asegurando que "realmente las diferencias son pequeñas" entre unas medidas y otras, y que hay que atender al "enorme reto" que tenemos por delante. "Tenemos que repartir, no vamos a hacer que todo recaiga siempre sobre los mismos", ha recalcado también.

"Muchas medidas ya casi las tenemos aquí, así que o las hacemos voluntariamente o nos las imponen y es cierto que si las hacemos antes, algo mitigamos. La automoción tiene que defender su terreno y la aviación, cuando le digamos que las exenciones las va a perder, llevará razón, pero tendremos que decirle 'oye, sí es verdad que te afecta, pero es que tenemos que repartir'", ha defendido el portavoz económico del PP. "Y si afecta a la aviación, al transporte marítimo y al transporte por carretera, hacemos el esfuerzo y además decimos 'yo voy a gravar pero por otro lado estos millones de fondos europeos que tengo voy a poner recursos disponibles, posiblemente incluso mucho más del perjuicio que te voy a hacer', a lo mejor es más fácil convencerlos a todos".

Bravo no ha explicado cómo implementaría su partido esta medida si gana las elecciones, pero sí ha defendido un pacto de Estado en materia fiscal que permita sacar adelante este tipo de iniciativas que tienen un gran coste político, y por tanto constituyen decisiones difíciles de tomar. A la vez, ha remarcado que el PP "no promete bajar impuestos, promete no subirlos", aunque al mismo tiempo ha recordado que cuando se bajan impuestos se busca "generar actividad económica, porque piensas que vas a aumentar la actividad".

El sector aéreo viene pidiendo al Gobierno que retrase el impuesto al queroseno y a los billetes de avión que estaba previsto implementar. Las aerolíneas advertían el año pasado de que medidas así frenarían la recuperación del turismo en España, y dirigiría a estos visitantes a otros destinos competidores, como Turquía o Egipto. Por un lado, el Ministerio de Hacienda pretendía aprobar un impuesto a los billetes de avión como parte de un paquete de fiscalidad verde, como anunció el Gobierno de coalición antes de que estallase la pandemia.

Por otro, en el seno de la UE se está debatiendo implementar un gravamen al queroseno que tiene en alerta al sector aéreo español. La revisión de la Directiva sobre Fiscalidad de la Energía prevé tipos mínimos para el queroseno -ahora está exento- y una progresión que comenzaría en 2024. Mientras, los combustibles sostenibles podrían beneficiarse de un tipo cero. Y las aerolíneas tendrían que hacer frente a parte de la tasa fijada, que aumentaría cada año hasta alcanzar su máximo en 2033.

La retirada de fondos europeos "habría sido un mensaje de que España debiera hacerlo mejor"

Sobre los fondos europeos Next Generation, proporcionados por la Comisión Europea para impulsar la salida de los estados miembros de la crisis del coronavirus, Juan Bravo se ha preguntado si lo recibido es "por bueno o por malo" y ha asegurado que el dinero recibido hasta ahora ha sido menor del esperado "porque España ha crecido mucho menos de lo que estaba previsto, y entonces te dan más".

"No digo que sería bueno que nos lo hubiesen quitado pero hubiera sido un mensaje de que España está haciéndolo mal", afirmó también. Pero España no ha recibido más dinero de fondos europeos del previsto ni la Comisión ha aprobado ningún desembolso mayor debido a que el crecimiento económico de España haya sido especialmente bajo. De hecho el PIB español creció el año pasado un 5,5%, significativamente por encima de lo previsto por todos los organismos e instituciones que realizan este tipo de análisis, y España ha recibido todos los fondos europeos previstos porque ha cumplido con todos los hitos prometidos a Bruselas.

Por último, y al margen de políticas fiscales, Bravo defendió la política relativa al humedal de Doñana por parte de su partido, así como la de su excompañero en la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, antes de que el vicesecretario saltase a Madrid. "Lo que ha hecho en Doñana es tratar de dar buenas soluciones al problema". Justamente este lunes la Comisión Europea expresó en un encuentro con el consejero andaluz del ramo su "profunda preocupación" por el proyecto de ley que el Ejecutivo andaluz tiene previsto aprobar, puesto que considera que va en sentido contrario al cumplimiento de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.

En esta línea y contra los planes que se han frenado para construir plantas solares en zonas repletas de animales en peligro de extinción por el impacto ambiental, desde el PP su portavoz ha mantenido que "dato mata relato". Para apoyarlo, ha afirmado que "el lince se acerca acerca a las placas fotovoltaicas porque allí encuentra mejor alimento", aunque no ha concretado en qué se basaba.