El colapso bancario de Credit Suisse se resolvió rápidamente. Durante el fin de semana del 19 de marzo, las autoridades suizas se pusieron manos a la obra para evitar la quiebra del banco sistémico. La resolución llegó con la compra de la entidad por parte de su competidora UBS. A pesar de la rapidez de la solución, las consecuencias aún se siguen notando. En España, se refleja en la gestora. Los inversores españoles continúan huyendo de sus fondos y han reducido su participación un 2,9% en el mes de abril.

Credit Suisse Gestión ha contabilizado reembolsos por valor de 24,5 millones de euros en abril, según los datos de avance de marzo recabados por la patronal Inverco. Esta cantidad es inferior a los 161 millones de euros que se reembolsaron en marzo, el mes del colapso bancario. Es decir, en los primeros cuatro meses del año, los inversores españoles retiraron más de 300 millones de euros de la gestora del banco suizo en España. 

El reembolso del mes de marzo supuso que el patrimonio de la firma se situase por debajo de los 1.000 millones de euros por primera vez desde 2013. En abril, el patrimonio total de Credit Suisse Gestión se sitúa en 833 millones de euros. Con esta nueva caída, la gestora ha pasado de gestionar ha pasado de gestionar un 0,71% del patrimonio total del mercado al 0,25% en solo cuatro meses.

Sobre esta situación, la firma de gestión intenta mantener la tranquilidad y continuar con su día a día mientras se concreta la absorción del banco. Desde la gestora señalan que no se distraen por la situación y siguen gestionando todos los días. Quieren que quede claro que siguen gestionando como una entidad, aunque sea una situación complicada.

Desde la gestora consideran lógico que en estos periodos de incertidumbre haya habido reembolsos, pero aseguran que el dinero que ha salido de la gestora no ha salido del banco, ya que se ha dirigido a otro tipo de inversiones. A pesar de estas salidas, aseguran que continúan trabajando como lo están haciendo hasta ahora. Desde la firma de inversión añaden que si mantienen el mismo enfoque ese dinero terminará volviendo, por lo que se muestran confiados en que los próximos meses la situación mejorará.

En general, según los datos de avance del mes de abril de Inverco, los fondos de inversión volvieron a elevar su volumen de patrimonio en 1.488 millones de euros (0,5%), permitiendo que se sitúe prácticamente en los 325.000 millones de euros. En el conjunto del año el patrimonio de los Fondos de Inversión se incrementa en 18.651 millones de euros respecto a finales de 2022 (6,1%).

El incremento de patrimonio en el mes de abril se debió en exclusiva a los nuevos flujos de entrada realizados por sus partícipes, puesto que las rentabilidades aportadas por los mercados financieros han sido ligeramente negativas.

En abril, se repitió el comportamiento de meses precedentes y las vocaciones con perfil más conservador registraron nuevamente aumentos de patrimonio. Así, en términos absolutos, los Fondos de Renta Fija lideraron el ranking de crecimientos del mes con 983 millones de euros (10.181 millones de euros en el año) debido únicamente a los flujos de entrada registrados. Aunque todas las categorías de renta fija registraron incrementos, aquellas a más largo plazo fueron las que captaron mayor interés de los inversores. 

Futuro de la gestora en España

La compra de UBS de Credit Suisse por 3.250 millones de euros abre un periodo de incertidumbre con la gestora en España. UBS vendió en julio su negocio en España de banca privada Singular Bank. En este movimiento existe un acuerdo de no competencia que impide a UBS operar en España en el negocio de banca privada.

Por el momento no se conoce cuál será la decisión de UBS con el negocio de Credit Suisse, aunque es un acuerdo “bastante protector” para Singular Bank. Fuentes cercanas a UBS en España señalan que la entidad ha informado a los trabajadores de la compra de Credit Suisse y que en las próximas semanas habrá una serie de reuniones para dar más detalles de la operación y de cómo les va a afectar.

El banco suizo en España dispone de tres líneas de negocio. Por un lado está Credit Suisse Bank Europe, que es la entidad de banca de inversión que utilizaba la firma suiza tras el Brexit para cubrir a clientes europeos y acceder a mercados del Viejo Continente.