El Comité Ejecutivo y la Junta Directiva de la patronal de empresarios CEOE han dado su visto bueno por unanimidad al preacuerdo salarial alcanzado por sus negociadores y los de los sindicatos UGT y CCOO el viernes, según ha podido confirmar El Independiente. El mismo recomienda a las empresas subir los salarios un 4% este 2023 y un 3% más tanto en 2024 como en 2025, con una posible revisión de hasta un 1% más en caso de que el IPC medio quede por encima de esas cifras.

Hacia el mediodía, la Unión General de Trabajadores (UGT) también ha comunicado que sus órganos de dirección han ratificado por unanimidad el preacuerdo. "Los incrementos pactados están en consonancia con lo solicitado por las organizaciones sindicales para los años 2023 y 2024, y la introducción de una cláusula de revisión salarial referenciada exclusivamente al IPC servirá en parte para mitigar posibles efectos indeseados de la inflación", han valorado.

Los agentes sociales llevan más de un año tratando de renovar el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), ya que el último caducó en 2020. Este documento incluye otros aspectos además del salarial, pero sobre todo sirve como hoja de ruta para los negociadores de convenios de sector y de empresa, especialmente en aquellas áreas en las que las organizaciones sindicales tienen una menor implantación y por tanto fuerza de negociación.

Pero finalmente el viernes las partes llegaron un punto en común, aunque entonces expresaron la necesidad de "pulir algunos flecos" que habían quedado pendientes. Y este lunes los órganos de gobierno de patronal y sindicatos se han reunido para evaluar ese acuerdo en varias reuniones extraordinarias, y los empresarios han sido los primeros en dar su sí de forma oficial.

Previsiblemente, tanto UGT como Comisiones Obreras darán a conocer su posición este lunes, cuando concluyan las reuniones de sus cúpulas. Después, los máximos representantes de las organizaciones firmarán el acuerdo en un acto que hace unas semanas parecía imposible que se celebrase por las fuertes diferencias entre las partes en un momento de alta inflación.

Ahora y tras el acuerdo de la reforma laboral y de pensiones (solo de la primera parte, puesto que los empresarios rechazaron apoyar la segunda), los agentes sociales tan solo tienen pendiente la negociación del Estatuto del Becario. La intención del Ministerio de Trabajo, al frente de la mesa, era tenerlo listo antes del verano pasado, pero prevaleció la voluntad de llegar a un pacto tripartito y por eso las negociaciones continúan abiertas.

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