Los pasillos del recinto ferial Ifema se convirtieron esta semana en un hervidero de oficiales de los tres ejércitos y representantes de las empresas más punteras de la industria española de defensa. Administración y sector privado trabajando mano a mano para incrementar las capacidades por tierra, mar y aire en una época marcada por la guerra de Ucrania y el aumento del presupuesto de todos los Estados.
Dos de los stands de la Feria de la Industria de Defensa (Feindef) acapararon especial atención. Y no solo por la envergadura de las empresas que los ocupaban. De un lado Indra, que anunció el jueves que su nuevo presidente será el exdirectivo de Renault, José Vicente de los Mozos, en sustitución de Ignacio Mataix.
Otro de los grandes protagonistas fue Escribano Mechanical & Engineering. La compañía de origen familiar con sede en Alcalá de Henares se ha hecho también esta semana con un paquete accionarial del 3% de la antes citada Indra por 65 millones de euros procedentes de fondos propios. La intención es llegar al 10% y tener un asiento en el consejo de administración de la empresa controlada por el Gobierno a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). Sigue así la estela de SAPA, que ya controla el 8% de una empresa que se plantea la posibilidad de adquirir una participación en la vasca ITP Aero.
Durante la feria, Escribano y Expal -comprada por la alemana Rheinmetall a Maxam el año pasado-, presentaron el Sistema Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) para el Ejército de Tierra. Se trata de una solución para suplir la baja en 2011 del sistema Teruel, que se hace en colaboración con otras entidades nacionales e internacionales. El CEO de la primera compañía, Ángel Escribano, aseguró que sirve para "recuperar capacidades perdidas hace tiempo" y también a fomentar la cohesión territorial. Desde Expal vaticinaron que esta herramienta podrá ser puesta al servicio del Ejército "en un corto plazo de tiempo". Escribano anunció además que se instalará en Córdoba con el objetivo de impulsar la base logística del Ejército de Tierra.
Juan Escriña, director general ejecutivo en GDELS Santa Bárbara Sistemas, también anunció durante la feria el lanzamiento de un nuevo sistema llamado a ser “la columna digital” de los nuevos vehículos blindados. “En este nuevo escenario multidominio en el que nos estamos moviendo, la tecnología juega un papel fundamental para la seguridad, por eso hoy queremos anunciar NEVA, una solución basada en los más altos estándares de fiabilidad y movilidad capaz de comunicarse con otros sistemas y dotar de autonomía a los vehículos desplegados en misiones", aseveró Escriña.
En su tercera edición logró congregar a más de 500 firmas expositoras, desde las más grandes y reconocibles, hasta otras de tamaño medio y decenas de pymes que nutren el tejido industrial español de la defensa, así como otras tantas compañías extranjeras que acuden a un foro que aspira a consolidarse como una de las grandes citas a nivel internacional. La compostelanas Urovesa expuso una nueva versión de su Vehículo de Alta Movilidad Táctica (Vamtac) configurado para operaciones especiales.
Indra expuso un simulador del vehículo de combate Pizarro y entre los 40.000 metros cuadrados de exposición, llamaba sobremanera la atención el radar táctico de largo alcance LTR-25, que prácticamente alcanzaba el techo del pabellón 8. Santa Bárbara aportó el carro de combate ligero LT105 en cuatro versiones distintas.
La feria atrajo la atención también de varios responsables de gobiernos extranjeros y sirvió para poner de manifiesto que los planes de desarrollo de los sistemas de armas deben adecuarse a las necesidades cada vez más inmediatas de los ejércitos. "Nuestros clientes necesitan capacidades rápido, y los plazos ya no son compatibles con los nuevos retos", dijo Francisco Sánchez, vicepresidente ejecutivo de Airbus Defense and Space.
Murtra, por su parte, se mostró confiado de que el aumento del presupuesto en defensa en España aportará una "mayor previsibilidad" a la inversión en este sector y pidió un "marco financiero estable" que permita "planificar estratégicamente las soluciones tecnológicas".
Más allá de tierra y aire, el mar también ha tenido protagonismo en la cita inaugurada el pasado miércoles por la ministra Margarita Robles. Navantia, SAES y Perseo anunciaron este viernes la intención de desarrollar una línea de vehículos submarinos no tripulados y equipados con sensores de última generación con el fin de desplegar capacidades de exploración y vigilancia.
"Los vehículos no tripulados son un activo de creciente importancia para las Fuerzas Armadas y para aplicaciones civiles. Navantia cuenta ya con experiencia en el desarrollo de buques no tripulados de superficie (USV) y junto con SAES y Perseo queremos ampliar nuestro catálogo a los destinados al dominio submarino", señaló Donato Martínez.
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