Talgo sitúa noviembre como fecha para entregar a la operadora pública Renfe las primeras unidades del tren de alta velocidad Talgo Avril (serie 106), que deben ir destinados a las líneas del AVE a Galicia y Andalucía, así como a los servicios en Francia.

Tras dos años de retraso sobre la fecha inicialmente prevista y un choque con Renfe que incluía posibles sanciones por incumplimiento del contrato, la cotizada puntualiza ahora que esa fecha se alcanzará "siempre que los otros actores que participan en este proceso cumplan con los plazos que han facilitado a Talgo" para alcanzar dicho objetivo. Entre otras cosas, la formación de maquinistas.

Como previsión del auge de la demanda que traería la liberalización del sector y las nuevas líneas de la red, la operadora pública encargó al fabricante vasco treinta nuevos trenes que debían haber empezado a ser entregados en enero de 2021. Pero la pandemia retraso todo el proceso y, a día de hoy, los trenes siguen sin ser entregados, impidiendo entre otras cosas que el corredor a Sevilla disfrute del servicio de bajo coste Avlo.

En cualquier caso, la puesta en servicio de los 30 trenes de muy alta velocidad será escalonada, según le trasladó este miércoles la dirección de la empresa a la compañía que dirige Raül Blanco tras el cese de Isaías Táboas por el caso de los trenes de ancho métrico.

En el caso de Galicia, cuya línea de alta velocidad se puso en marcha a finales de 2021, actualmente sólo se puede llegar hasta Orense porque a partir de ahí, las vías son de ancho ibérico y no internacional. Para continuar el trayecto es necesario que los trenes tengan ejes de ancho variable como los de los nuevos Avril.

"El proceso de homologación de cualquier tren es por definición complejo, pero en el caso de nuevas tecnologías como las que equipan los Talgo Avril, la homologación supone un reto para todos los actores del proceso", dice la empresa. Es un tren completamente nuevo técnicamente y capaz de circular a 360 km/h en cualquier ancho de vía, hecho inédito en el mundo que hace que su certificación deba ser especialmente exhaustiva.

Más ligero, sostenible y accesible

La firma está convencida de que se convertirá en referente de calidad en el segmento de la muy alta velocidad ferroviaria. "Gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los trenes Avril minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Eso les permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible", dice la empresa en un comunicado.

Una de las características que destaca de este tren de última generación es que su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud se sitúan en un único piso y a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas.

"Se trata de una capacidad única de Talgo que no sólo facilita el acceso de las personas con movilidad reducida, sino que además ofrece un viaje sencillo a todos los pasajeros, desde padres con carritos de bebé a viajeros con equipajes voluminosos o bicicletas", abunda la empresa constructora.

El Talgo Avril está equipado para ser operado también al norte de los Pirineos. Los nuevos trenes podrán ser utilizados en la práctica totalidad de la red ferroviaria ibérica electrificada con catenaria, acercando aún más aquellos destinos a los que todavía no se ha extendido la nueva red ferroviaria de altas prestaciones, y en las relaciones internacionales entre España y Francia.

El nuevo modelo ostenta el récord mundial de velocidad en ancho ibérico: 360 km/h que se alcanzaron el 7 de septiembre de 2022 en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago de Compostela, en Galicia.

Talgo se ha conseguido anotar nuevos contratos en los últimos años para suministrar, entre otros, 79 trenes ICE L (Intercity-Express Low-Floor) a Deutsche Bahn, trenes convencionales diurnos y nocturnos a ENR (Egyptian National Railways) que serán utilizados en la red troncal de Egipto, y a la danesa DSB, para enlazar Copenhague (Dinamarca) con el puerto alemán de Hamburgo.