Una de las máximas de la reformada Ley de la Cadena Alimentaria prohíbe que los productores vendan los frutos de su trabajo por debajo del coste de producción. La lógica que acompaña a la ley implica que si un agricultor sufre la subida del precio en los insumos del campo, tal y como ha sucedido en los últimos tiempos, deberá trasladar esa inflación a la industria, algo que según denuncian las organizaciones profesionales agrarias no se cumple con la sandía.

Según ha comunicado ASAJA (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores) desde su delegación de Almería, la provincia de España donde más sandías se cultivan y producen, las consecuencias de la sequía y el incremento de costes ponen en 0,45 euros/kg la cifra a asumir por el productor de sandías de invernadero. El valor choca con el precio medio nacional en origen para la semana 20 que registra el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: 0,36 euros/kg, 8,91 puntos menos de los 0,45 euros/kilos registrados en la semana 19.

La organización destaca la situación crítica en la que se encuentran los agricultores al no cubrir "ni la mitad del coste de producción con los precios que la comercialización ofrece en estos momentos". El precio ha bajado en origen por debajo de 0,20 euro/kg, lo que supone una reducción del 75%.  "En esta situación, los agricultores no reciben ni la mitad de lo que les cuesta producir la sandía" señala Adoración Blanque, presidenta de ASAJA-Almería.

Una primera valoración de ASAJA-Almería indica que los costes de producción de sandía actuales son de media un 25% superiores a los de las dos últimas campañas. Al mismo tiempo, el precio de la sandía en los lineales de los supermercados se distancia de lo percibido por los agricultores. En junio de 2022 la sandía de seis kilos alcanzó los 12 euros en los supermercados. Las cadenas achacaron los valores a la finalización del producto marroquí, el retraso de unas semanas de la cosecha por las lluvias y las bajas temperaturas de primavera.

"No entendemos la diferencia tan elevada entre el precio que los consumidores pagan en España por este producto si lo comparamos con el precio que recibe el agricultor" indica la  presidenta de ASAJA-Almería, que recalca que este hecho este que "no incentiva el consumo".

Producción y precio de la sandía

Los últimos disponibles datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestran un descenso en los últimos años de la superficie cultivada tanto de sandía como de melón, aunque de este último más acusada.

El año pasado se cultivaron 22.178 hectáreas de sandía y alrededor de y 23.202 en 2021, mientras que las previsiones de los productores apuntan a más de un 20 % el descenso en la producción de estas dos frutas debido a la sequía y los altos costes de producción.

Según ha declarado Andrés Góngora en declaraciones recogidas por EFE, la tendencia es que"los productores están dejando de plantar" debido a la falta de disponibilidad de agua y, eso desemboca en el "muy mal arranque" de campaña que ha sufrido el sector.

Las trampas a la Ley de la Cadena Alimentaria y la sobreinflación de los supermercados condicionan la salida del producto, tal y como referencia ASAJA Almería: "Este aumento del valor en destino no incentiva el consumo de sandía, más si cabe, en la actual situación, en la que los consumidores han visto incrementado por encima del 15% el valor total de su cesta de la compra, y, además, están soportando incrementos en los precios que tienen que abonar en otros bienes necesarios como la energía".

El año pasado ya descendieron las toneladas enviadas al exterior de melón, de las 7.905 en 2022, a las 10.516 en 2021, y de sandía: de los 23.202 del 2021 a los del año pasado, 22.178.

El 20 % de la producción total de sandías en España se dedica a la exportación, siendo Italia, Grecia y Turquía los países competidores de España. La mayor parte de la producción de estas frutas se condensa en la provincia de Almería, en su mayoría, y en Murcia, Sevilla y Valencia.